Denise viajó a España para «planificar su futuro» y «encontrarse a sí misma»

m. rabanillo | león

La peregrina norteamericana Denise Thiem decidió venir a España después de ver la película El Camino (The Way). «Quedó muy impresionada, pensaba que era un país muy bonito» declaró ayer su hermano, Cedric Thiem, en la sesión del juicio contra Miguel Ángel Muñoz Blas que la Audiencia Provincial celebró por la tarde. Desde Estados Unidos, a través de videoconferencia, Thiem contestó a las preguntas de la fiscal y de la acusación particular. El abogado defensor no interrogó al testigo aunque sí le traslado sus condolencias y las del acusado por la muerte de su hermana.

A Denise le pareció que realizar el Camino de Santiago era «una buena manera de encontrarse a sí misma porque estaba en un momento en el que quería planificar su futuro de una manera diferente» declaró su hermano, quien afirmó que ambos «estábamos muy unidos, siempre estábamos juntos y hablábamos de todo. Era mi mejor amiga». Este fue el momento más emotivo de la declaración de Cedric Thiem, que fue traducida en la sala por una intérprete. La víctima era una persona «muy feliz». «Tenía muchos planes de futuro, era una artista y quería desarrollar una carrera», recordó su hermano.

«Muy precavida»

A preguntas de la fiscal aseguró que Denise llevaba al menos 500 dólares escondidos en su cuerpo «junto a una copia del pasaporte, por si se le perdía».

No era la primera vez que viajaba sola y era una mujer «muy precavida», que «siempre estaba alerta, sobre todo con los hombres porque sabía que corría riesgos».

La última vez que Cedric habló con su hermana fue el 1 o el 2 de abril. Hasta entonces habían mantenido un contacto continuo a través de Skype, por correo eléctrónico o mensajes de móvil. El 8 de abril el hermano de Denise comenzó a sospechar que algo le había ocurrido.«Habían pasado muchos días sin noticias suyas. Entonces «revisé sus cuentas bancarias y su email», declaró Thiem, quien decidió viajar a España para descubrir el paradero de su hermana. El 20 de abril presentó la denuncia en la comisaría de Astorga y permaneció unas dos semanas en la localidad, participando en las batidas que se organizaron en busca de la desaparecida.

Cedric reconoce que si su hermana hubiera decidido realizar un cambio importante en su itinerario se lo hubiera comentado. «Llevaba una guía y hablaba con otros peregrinos, además se informaba en Internet para conocer el camino», explicó. En la sesión también se habló del peregrino italiano que aconsejó a Denise visitar Castrillo de los Polvazares, la última persona que vió a la peregrina con vida, un extremo que su hermano confirmó en su declaración. Finalmente, la acusación particular constató que tanto Cedric como sus padres habían aportado su ADN para realizar las pruebas de identificación al cuerpo de Denise.