«Una posición muy forzada»

Las facultativas que participaron en el levantamiento del cadáver, el 12 de septiembre de 2015, explicaron que apareció tapado con unas ramas, debajo de unos árboles y en un avanzado estado de descomposición. En este primer examen sobre el terreno «ya se apreció que le faltan las manos» y que «estaba en una postura absolutamente forzada». De hecho, según podía verse en las fotografías que las forenses presentaron ayer al jurado tenía las piernas completamente dobladas hacia atrás, fruto, al parecer, del poco espacio del primer enterramiento.

Las expertas resaltaron que ni en la zona donde se localizó el cuerpo ni en el primer lugar donde se ocultó se halló fauna cadavérica, debido al enterramiento prematuro y a que no permaneció todo el tiempo en el mismo lugar, impidiendo que los insectos concluyeran su ciclo.

Además, recordaron que por la complexión física de Denise Thiem, la constitución del agresor y el hecho de que fuera armado harían que la peregrina «lo hubiera tenido muy crudo para escapar». Finalmente, avanzaron que fue un colgante el que permitió la primera identificación de la mujer.