«Precavida y muy desconfiada»
El peregrino que realizó a Denis la última foto con vida antes de ser asesinada declaró ayer en el juicio que la joven era una mujer muy cauta y precavida, e «incluso desconfiada e incapaz de acercarse a alguien desconocido y mucho menos de meterse en una finca particular». De hecho narró que Denis se acercó a él porque le dio confianza que hiciera el camino con cuatro niños —su hija y tres sobrinos—, y porque hablaban en inglés, ya que aunque la peregrina mostraba mucho interés por aprender español no era capaz de poner dos palabras juntas. Este hombre, piloto de profesión, confesó que cogió mucho cariño a la peregrina norteamericana, con la que coincidió del 27 al 30 de marzo de 2015. «Organizábamos quedadas en los albergues y hablamos mucho, me contó que su principal proyecto era volver a su casa con sus perros y su hermano y empezar una nueva vida». Este hombre fue quien «por desgracia», como él mismo apuntó, le recomendó desviarse del camino y visitar Castrillo de los Polvazares, ya que sentía adoración por ese pueblo donde su abuela Concha Espina se retiró para escribir ‘La esfinge maragata’. El testigo relató que Denis era una persona bastante floja. «Medía 1,55 metros, estaba muy delgada y muy tocada por las ampollas en los pies, lo que la obligaba a hacer uso de taxis para completar algunas etapas», declaró.