Diario de León

LA FALTA DE LLUVIA

La sequía obliga al campo a una dosificación extrema del riego y resta reservas para el verano

El sindicato de Los Barrios de Luna considera que la sequía de este año es aún peor que la que se vivió en 2012.

Un agricultor prepara el terreno para la siembra entre una nube de polvo, cerca de Villeza. MARCIANO PÉREZ

Un agricultor prepara el terreno para la siembra entre una nube de polvo, cerca de Villeza. MARCIANO PÉREZ

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

A. Domingo | Redacción

Los cereales de invierno en secano ya han espigado. La falta de agua que en otoño que produjo problemas de nascencia se traduce en primavera en pequeñas espigas, debido a la falta de lluvia, y se el panorama se mantiene en los próximos quince días el grano no conseguirá un peso específico, añadiendo pérdidas a la ya menguada cosecha que se prevé. En los forrajes, los agricultores han optado por la siega para que no mueran las plantas, a la espera de un cielo menos tacaño que permita obtener algún rendimiento en un segundo corte.

En regadío la situación no es menos compleja. Tras meses sin lluvia, cualquier cultivo de primavera necesita un riego para que las plantas nazcan. Agua que se resta ahora a los pantanos y que puede ser clave para concluir el ciclo vegetativo con éxito. El asunto es que el campo leonés encadena dos campañas malas: la pasada por exceso de agua y la de este año por su carencia. Tomar decisiones en las comunidades de regantes se antoja complicado y los agricultores deberán hacer frente a los gastos realizados en semillas, abonos, fitosanitarios, laboreo y riego, además de las amortizaciones de los créditos solicitados para hacer frente a las inversiones en modernización.

En el Sindicato de Regantes de Los Barrios de Luna se apunta que la sequía de esta campaña es aún peor que la que se vivió en 2012. Entre abril y mayo el embalse subió alrededor de 36,5 hectómetros cúbicos (hm3) —hacia mediados del primer mes citado nevó en la cumbres— y las temperaturas no fueron tan altas como las que se han registrado este año. Mientras que entonces aumentaba la reserva, este año se ha perdido un hectómetro desde que el 1 de abril comenzara la campaña de riegos por la necesidad de dar agua a todos los cultivos para que germinen —sólo la remolacha precisa de esta medida en condiciones normales—.

Sin concienciación

El panorama no ha servido, sin embargo, para que los agricultores leoneses hayan tomado conciencia del problema: «Cuando se ha sembrado el 100% del campo, se han ido al maíz», indicó ayer el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente. Es lo que ha ocurrido, señaló, «en el Páramo, en la Margen Izquierda del Porma —su comunidad de regantes— y en Payuelos. «Ni se reduce la superficie de maíz ni aumenta la de girasol», apuntó ayer el dirigente agrario, que sólo ve viables las hectáreas modernizadas que dependen de Riaño.

Otro cultivo que exigirá una buena dotación de agua es la remolacha, que parte de una superficie muy menguada el año pasado, con muy bajos rendimientos en la campaña que se acaba de cerrar y que podría situarse para la que ahora empieza en 6.500 hectáreas «y aún no se ha cerrado la contratación», señaló Llorente.

tracking