CAMPO ■ LA FALTA DE LLUVIA
La sequía encarece el forraje y sube los costes de producción en la ganadería en la provincia
La cotización de la veza se eleva un 31% y la de la alfalfa un 17% en una sola sesión
A. Domingo | Redacción
La falta de agua en el campo se ha traducido en un fuerte incremento del precio de los forrajes en la Lonja Agropecuaria de León. La sequía ha impedido el crecimiento de la veza y de la alfalfa, lo que supuesto subidas de 36 y 27 euros por tonelada. Es decir, un incremento del 31,5% en la cotización de la veza con respecto a la sesión anterior —para situarse en 150 euros por tonelada— y del 17,64% en la alfalfa —se situó ayer en 180 euros por tonelada, frente a los 153 de hace dos semanas—.
En el sector se habla de una producción de alfalfa de 500 kilos por hectárea en verde, frente a los 3.000 e incluso 4.000 que pueden obtenerse. El primer corte sólo ha servido para limpiar la planta y de no variar las circunstancias podría no aplicarse el último de la campaña
En su comunicado semanal, La Lonja Agropecuaria de León explicaba que en la provincia se trabajan unas 6.000 ha de veza y 5.000 de alfalfa de secano y, aunque no tiene una gran importancia en la Comunidad autónoma, está afectando significativamente en los precios. Lo mismo sucede en el resto de las provincias castellanas y leonesas y, especialmente, en Palencia, la gran productora de forrajes, que a fecha de hoy da por perdidos los de secano.
Por otra parte, continúa la tendencia alcista en los precios de los cereales, especialmente trigo y cebada, los más castigados de momento por la falta de precipitaciones. El trigo subió 3 euros y cotiza a 158 euros por tonelada, la misma ganancia que obtuvo la cebada, que se vende a 143 euros.
La situación de sequía tendrá repercusión en la actividad ganadera. También las zonas de montaña sufren la sequía por lo que los pastos están muy mermados a estas alturas. La falta de pasto y de producción de forrajes en la Comunidad obligará a comprarlos en otras zonas productoras donde su desarrollo haya sido posible para alimentar al ganado, tirando de los precios al alza e incrementando los precios de producción de la carne.
Tampoco la leche se librará del incremento de costes. El ahorro en alimentación que obtienen muchas granjas de vacuno de leche con los cultivos con los que sostienen en buena medida la alimentación de su cabaña será menor que otros años, lo que puede complicar la situación de los ganaderos, que aún reciben precios muy bajos por su producción.