El PP tumba la revitalización de Feve propuesta por el PSOE en el Senado
Graciliano Palomo acusa al Gobierno de «abandonar» este servicio en los últimos cinco años.
dl | redacción
El senador del PSOE por León, Graciliano Palomo, lamentó ayer que el PP haya impedido con su rechazo la revitalización de la línea Feve y acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de «desprestigiar y abandonar» el sostenimiento de este servicio en los últimos cuatro años. El PP votó en contra de la moción y logró tumbar la propuesta con su mayoría absoluta. Con la moción se pretendía declarar como Obligación de Servicio Público la prestación del transporte de viajeros en la totalidad de la línea Renfe-FEVE considerada como red ferroviaria de interés General, según lo previsto en la Ley 38/2015, de 29 de septiembre, del sector ferroviario.
Palomo destacó que durante los últimos cuatro años se ha deteriorado «de manera extraordinaria» el servicio de larga distancia y el de cercanías y explicando que en 2016 se contabilizaron sies millones de viajeros, 2,4 millones menos que en 2011 (8,4 millones de usuarios), lo que supone un descenso del 30% del total de viajeros.
El senador leonés puntualizó que la principal causa de la pérdida de viajeros es la «mala calidad del servicio público por la escasez de personal, especialmente maquinistas, cuyas bajas no se han repuesto». De esta forma, «muchos trenes no pueden funcionar debido al mal estado del material rodante que provoca averías continuas, interrupción de los viajes y falta de puntualidad», explica.
En este sentido, precisó que este deterioro «es especialmente grave en León, ya que en cinco años no se han rematado las obras de remodelación de la línea para llegar a la antigua estación y los viajeros deben bajar del tren a varios kilómetros de la estación».
También indicó que los problemas por la falta de servicio de la línea que afecta a las zonas de la montaña oriental leonesa y palentina agravan los problemas de las poblaciones aisladas. Palomo subraya que la situación es «desastrosa» en zonas con mayor densidad de viajeros como Vizcaya, Cantabria y, muy especialmente, Asturias y apunta que el tramo Gijón-Ferrol, especialmente a partir de Ribadeo, «presenta las mayores deficiencias en la infraestructura con sistemáticos trasbordos de los viajeros a autobuses o taxis».
Finalmente, el senador leonés lamentó en su intervención que «se está dejando morir una línea ferroviaria centenaria cuando la Unión Europea defiende y promueve el tren como medio de transporte colectivo y de mercancías» y afirmó que «después de cinco años de abandono el Gobierno debe demostrar que no pretende el cierre de la línea por desesperación de los usuarios. Debe dejar claro que se quiere mantener el servicio público y considera la línea de interés general. Los habitantes de las ocho comunidades autónomas y provincias por las que discurre la línea no pueden soportar más al actual situación y así lo han dicho».
Plazas y material
La moción proponía, en primer lugar, reponer, por parte de Renfe Viajeros, la totalidad de las plazas de trabajadores, especialmente maquinistas, que se han perdido durante los últimos cinco años y que son la principal causa del deterioro del servicio público. Además, se solicitaba al Ejecutivo que adquiera, por parte de Renfe Viajeros, el material ferroviario necesario para sustituir al obsoleto que sufre frecuentes averías con interrupción y desprestigio del servicio público.
La propuesta también proponía que se mejore por parte de Adif el mal estado de las vías en los más de cien tramos de la red que obligan a reducir la velocidad y, muy especialmente, en la línea Gijón-Ferrol, la que más desperfectos acumula.
Además, hacía hincapié en la necesidad de recuperar la gestión plenamente diferenciada del servicio público en esta línea, tras los nefastos resultados de la integración de Feve en Renfe.