La sequía moviliza a 70 pendones y miles de personas para pedir lluvia

a.g. valencia | astorga

Si la fe mueve montañas, la Virgen del Castro hace legión. Con la sequía que azota a la provincia, miles de devotos, agricultores y vecinos de los pueblos de las tierras del Teleno acompañaron ayer a la talla en su peregrinaje hasta Astorga. Antes de la hora, miles de personas y más de 70 pendones aguardaban ya a las puertas del santuario de Castrotierra, donde la Virgen de la Lluvia tienen su morada. La falta de agua, que tiene en jaque al campo leonés y que incluso pone cuesta arriba el abastecimiento en algunas ciudades, motivó la decisión de los procuradores de la tierra que a mediados del mes pasado votaron la salida de la imagen, a petición de los pueblos de Valdeviejas, San Justo, San Román y el Sindicato Central del Embalse de Villameca.

Para muchos, esta es la madre de todas las romería, no hay expresión similar de devoción y ya sea como acto de fe o como muestra de pleitesía, la Virgen del Castro volvió a rodearse de los suyos. La decisión de los representantes de Nistal de la Vega, Celada de la Vega, Piedralba, San Justo, San Román de la Vega, Sopeña de Carneros, Brimeda, Valdeviejas, Murias de Rechivaldo y Castrillo de los Polvazares contó también con el beneplácito del obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez.

Los colores de las enseñas, en el orden que marca la tradición, fueron guiando el camino. La comitiva salió del santuario de La Valduerna pasadas las dos de la tarde y hasta más allá de las ocho no llegó a la capital maragata, donde la emoción contenida salió a relucir con la esperanza de que la talla obre el milagro y el agua llegue al campo para tratar de revertir, en la medida de lo posible, una campaña que se antoja muy complicada. El prelado recibió a la Virgen que hoy y mañana descansará en el convento del Sancti Spiritus. Ya será a partir del jueves cuando la catedral acoja la novena para implorar la lluvia. Todos, de una u otra manera, tienen la vista clavada en el cielo.

En las últimas tres décadas la talla ha peregrinado a Astorga en nueve ocasiones, según se recoge en el libro de actas de los procuradores. La imagen recorrió el camino de ida y vuelta que separan su santuario de la capital maragata en 1986, 1991 y 1992. Volvió a salir en el 94, también se votó en el 99, cuando se le hizo la novena en la iglesia de los Padres Redentoristas. La Virgen también hizo el milagro en el 2002 y el 2004. Las dos últimas salidas se registraron en 2009 y 2012, cuando igualmente miles de devotos y decenas de pendones se pusieron al abrigo del Castro. Además, en septiembre de 2014 también salió aunque entonces no lo hizo para pedir la lluvia, sino para ser coronada.

La Virgen estará en Astorga hasta el 13 de mayo, cuando con los primeros rayos de sol deje la catedral para emprender los 18 kilómetros de fervor que separan la vuelta a casa. Serán de nuevo los paños los mejores guías y la devoción la marca que hace tierra y mira al cielo. La encomienda ya está hecha.