sucesos
Una oleada de robos en iglesias se ceba con los templos de La Cabrera
Los ladrones entran en seis parroquias, causan graves daños y el botín no llega a 200 euros.
a.g. valencia | la bañeza
Impotencia e indignación. El mundo rural vuelve a sufrir la presencia de los ladrones. En esta ocasión, los cacos han puesto el foco en las iglesias, donde actúan de madrugada, sin que nadie se percate y provocando importantes daños. «Son más los desperfectos que causan que lo que se llevan», denuncian los párrocos. Y es que el malestar va en aumento porque el botín no supera los 20 euros en la mayoría de los casos mientras que los daños se cuantifican en mucho más. Esto es lo que ha sucedido en las últimas noches en las parroquias de Truchas, Baíllo, Corporales, Villar del Monte, Manzaneda y Torneros de la Valdería, donde el total sustraído no alcanza los 200 euros.
En los seis casos los amigos de lo ajeno han repetido el modus operandi ante la sorpresa de vecinos y de los sacerdotes que explican que para acceder a los templos han tenido que forzar puertas antiguas e incluso cerraduras de hierro. No obstante, una vez dentro, los ladrones no han puesto el interés ni en piezas ni en libros, «sólo en el dinero», dicen. «Han reventado los cepillos y lampadarios para llevarse el poco efectivo que han encontrado. Además, han revuelto algunos cajones, dicen los párrocos, que ya han presentado las denuncias correspondientes ante el cuartel de la Guardia Civil de La Bañeza, que ha abierto una investigación.
En ninguno de los seis casos los lugareños se percataron de lo que ocurría y es que los delincuentes aprovechan las madrugadas o el acceso a los templos que están más alejados. Una realidad a la que se suma que en esta época todavía no hay muchos habitantes en estas zonas ni tampoco se revisan los templos a diario. «Nos dieron la voz de alarma al ver que la iglesia estaba abierta y no debía de estarlo», explicó uno de los curas afectados, que lamenta que «ya no se respete nada».
Estos seis sucesos no son los únicos registrados en la diócesis de Astorga en las últimas semanas. La iglesia de Herreros de Jamuz también fue pasto de los ladrones, que utilizaron el mismo sistema para entrar y llevarse el dinero. Un modus operandi que también se viene repitiendo en los asaltos registrados en templos del vecino Valle de Vidriales en Zamora.