Exigen un mayor respeto al cazador local por su papel dinamizador
La negativa de la Junta de Castilla y León a regular de forma clara la figura del cazador local, elemento clave en estos espacios cinegéticos para los que el propio reglamento estatal de las Reservas Nacionales de Caza contemplaba un trato diferenciado en virtud a su vinculación a estos espacios, tampoco contribuye a rebajar el alto nivel de conflictividad en que ha venido operando estos últimos años el Decreto 38/2013. Los alcaldes critican el argumento esgrimido al respecto por la Junta que lo considera como «un privilegio barato para unos pocos», algo que nunca se planteó en las alegaciones al decreto, que proponían un encaje de esta figura junto con el resto de cazadores. Los alcaldes señalan que desde la creación de las Reservas Nacionales de Caza de Riaño y Mampodre en 1966 y hasta el año 2013 se había venido respetando al cazador local. «Se trata de una figura que, adecuadamente regulado, cumple una función imprescindible en estos espacios, debiendo poner en valor su papel activo en el mantenimiento del medio ambiente y de la economía de la zona», aseguran los alcaldes en un comunicado.