LA LUCHA CONTRA EL FUEGO
Un incendio forestal obliga a movilizar cuatro helicópteros en Selga de Ordás
La Junta solicitó al Ministerio de Agricultura el apoyo de la BRIF
Un helicóptero descarga agua en la zona en llamas. MARCIANO PÉREZ
A. Domingo | Selga de Ordás
El primer incendio forestal de la campaña de verano en la provincia, que se declaró ayer en Selga de Ordás (término de Santa María de Ordás), obligó a movilizar a cuatro helicópteros con sus cuadrillas, además de a otras dos cuadrillas de tierra y dos autobombas, según informó ayer la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que sitúa el origen del siniestro en 12.47 horas.
El siniestro quemó un área cercana al pueblo, aunque la localidad no corrió riesgo en ningún momento. Las llamas afectaron especialmente a matorral y monte bajo de una zona que se aprovecha para el pastoreo del ganado.
La Junta de Castilla y León movilizó al operativo de incendios y, con posterioridad, solicitó el concurso de la Brigada de Refuerzos de Incendios Forestales del Ministerio de Agricultura, con base en Tabuyo del Monte, que envió sus brigadas aerotransportadas y los helicópteros que dan servicio en la base. Estos efectivos se sumaron a los de la Comunidad autónoma —entre los que se encontraban las aeronaves con base en Camposagrado y Rabanal del Camino— antes de las cuatro de la tarde.
La ventaja del embalse
La proximidad de la zona en llamas al embalse de Selga de Ordás permitía una actuación más rápida de los helicópteros. El operativo contaba con la ventaja de que el viento no era fuerte. En contra de las brigadas jugaban las altas temperaturas que se soportaron durante toda la jornada.
La columna de humo que produjo el incendio era visible desde la ciudad de León y desde otros puntos de la provincia alejados del incendio, como La Bañeza. Sin embargo, el trabajo de los equipos de extinción consiguió que la amenazadora humareda se borrara del horizonte hacia las seis de la tarde, si bien continuaban los trabajos de extinción en la zona.
Al cierre de esta edición se desconocía la superficie arrasada y las causas que originaron el siniestro.
Las llamas arrasan una zona de zarzas, ante la mirada de dos brigadistas. MARCIANO PÉREZ