Los fondos de la colecta enfrentan al pedáneo de Sena de Luna y a la Diócesis
El obispado le acusa de sustraer el dinero de la fiesta y se plantea emprender acciones legales .
p.r.b. | redacción
La celebración de la festividad de San Antonio de Padua en Sena de Luna ha provocado un conflicto entre la Diócesis de León y parte de los vecinos de la localidad —encabezados por su pedáneo, Efrén García— que podría acabar en los tribunales. Los hechos se remontan al pasado 11 de junio, día en que tuvo lugar la procesión y posterior misa en honor al patrón. Según la junta vecinal, el agente pastoral encargado de suplir al administrador de la parroquia cuando éste no puede atender las misas, advirtió «de muy malos modos» que la procesión tendría que comenzar antes de la hora habitual —las doce del mediodía— o de lo contrario se suspendería, según relata el propio García.
La razón de tanta celeridad, aclara la Diócesis, se debió a que la eucaristía sería presidida por el vicario general, Florentino Alonso, que tenía que abandonar la localidad antes de lo previsto por «otros compromisos pastorales». Desde la junta vecinal insisten en que, pese a no haber gente para iniciar el recorrido, decidieron obedecer al agente pastoral —al que muchos aseguran no conocer— para evitar males mayores. «Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando al intentar sacar el santo a la calle, el agente pastoral nos cerró la puerta de la iglesia porque el vicario ya estaba allí para celebrar la misa», prosigue. Ante la imposibilidad de realizar la procesión, parte de los fieles decidieron no participar en la misa en señal de protesta y luego, una vez que el vicario se marchó de Sena, sí realizaron el recorrido con la imagen «pero sin cura».
La tensión se agravó a la hora de pasar la colecta que anualmente se hace en favor del santo. «Nos quedamos perplejos cuando, una vez finalizada la procesión, el supuesto agente pastoral de la Diócesis de León intentó coger la recaudación, a lo que los vecinos nos negamos, pues de toda la vida la colecta de San Antonio es para el santo, no para la Iglesia», remarca el pedáneo.
Por su parte, la Diócesis de León aclara en un comunicado que este grupo de feligreses retornó al templo a realizar «una supuesta colecta» cuyos fondos fueron «sustraídos por el pedáneo, sin atender la petición expresa del agente pastoral de que ese dinero tenía que ser depositado en la cuenta corriente que la Parroquia de Sena de Luna tiene para la custodia de sus fondos y en la que el diácono permanente y responsable de la administración del templo —Eugenio Páez— deposita de manera regular todas la cuantías dinerarias procedentes de donaciones y colectas».
«Alteración de la convivencia»
Para el obispado, la gravedad de los hechos protagonizados por estos vecinos «suponen una alteración de la convivencia en la parroquia e incluso de la supuesta comisión de algún delito» por lo que la Diócesis de León «se reserva el ejercicio de las acciones legales que correspondan».
También remarcan que el vicario general sí ofreció la posibilidad de hacer la procesión al acabar la misa, pero presidida por el agente pastoral. Sin embargo, «estos feligreses —sin cumplimentar el ritual ordinario de oración y cánticos— tomaron los pendones, la cruz, los ciriales y la figura del santo y por propia iniciativa abandonaron el templo», finalizan.