HOSPITAL DE ÓRBIGO
La factoría de Mondelez para por el ciberataque
La multinacional confirma que el virus le ha provocado una «interrupción global».
La fábrica de Mondelez, en Hospital de Órbigo. RAMIRO
dl | león
La planta de Mondelez en Hospital de Órbigo paralizó ayer su actividad por el ciberataque mundial que se desató a primera hora de la tarde. La multinacional confirmó en un comunicado que su red ha experimentado una «interrupción global» por el ciberataque y destacó que «estamos trabajando para resolver la situación lo más rápidamente posible». La factoría de Hospital, en la que trabajan unas doscientas personas, cesó su actividad como medida de precaución por el ciberataque, provocado por una variante del virus informático Petya y que afectó ayer de forma masiva a decenas de grandes empresas e instituciones europeas, principalmente en Rusia y Ucrania. Se trata de un ciberataque similar al que sufrieron hace un mes 200.000 usuarios en 150 países.
Aunque el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), anunció a última hora de ayer que por el momento no hay constancia de que España se haya visto afectada por el nuevo ciberataque, sí que reconoció que las sedes españolas de algunas multinacionales han cesado su actividad porque así lo aconsejan sus protocolos de seguridad, aunque se trata se medidas preventivas.
El subdirector de servicios de ciberseguridad del Incibe, Marcos Gómez, explicó en declaraciones a los periodistas que está «bajo estudio» el impacto en España del nuevo ciberataque, por lo que se está en permanente contacto con las empresas de ciberseguridad y prestando un soporte a compañías que pudieran verse afectadas.
«Se trata de un troyano que se expande de forma autónoma, al igual que el ‘WannaCry’», explicó el jefe de la unidad de investigación internacional de la compañía, Costin Raiu, quien dijo que aún es pronto para identificar el programa, toda vez que usa «un sistema de contagio» distinto al de Petya.
Gómez añadió que el método utilizado para perpetrar este ciberataque es similar al que se utilizó en el ciberataque del pasado mes de mayo, cuando se propagó un virus de la familia WannaCrypt aunque precisó que eso no quiere decir que los ciberdelincuentes que estén detrás de este nuevo ataque sean los mismos que actuaron hace un mes. Al respecto, el directivo del Incibe señaló que los ciberdelincuentes «podrían estar probando nuevos tipos de propagación para comprobar su efectividad en la red».