El campo anuncia movilizaciones ante la «peor campaña en décadas»
El Consejo Regional Agrario evidencia el hartazgo de los sindicatos en la gestión de la sequía.
La consejera Milagros Marcos presidió ayer el Consejo Regional Agrario en el que se creó la comisión de seguimiento de la sequía. R. GARCÍA
maría carnero | león
El Consejo Agrario de Castilla y León, al que pertenecen las organizaciones agrarias, constituyó ayer la Comisión de Seguimiento de la Sequía mientras tres de ellas, Asaja, UCCL y UPA, amenazaron con que llevarán a cabo protestas para reclamar más apoyos a los agricultores y ganaderos.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, anunció a constitución en el seno del Consejo Agrario de la Comisión de Seguimiento de la Sequía, que se encarga de evaluar la concesión de préstamos a los agricultores y ganaderos y otras medidas ante la sequía.
Sin embargo, está previsto que el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, el coordinador general de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín, y el secretario General de la Unión de Pequeños Agricultores, Aurelio González, anuncien hoy un calendario de movilizaciones para «reclamar -según reza la convocatoria- apoyo real para los agricultores y ganaderos en la peor campaña vivida por el sector en las últimas décadas».
De este anuncio de movilizaciones se ha desmarcado la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) de Castilla y León, la cual, en un comunicado, ha advertido de que las protestas se van a convocar «sin valorar previamente la efectividad de las medidas puestas en marcha, eligiendo unas fechas y un escenario inadecuados».
En dicho comunicado, la Coag entiende «la grave situación» del campo como consecuencia de la sequía y de otras condiciones meteorológicas adversas pero considera que la convocatoria de las protestas, cuyas fecha han no se han concretado, obedece «al interés particular de una sigla».
Preguntada a la consejera en la rueda de prensa por la amenaza de protestas de tres de las organizaciones agrarias, la consejera, después de reconocer el «derecho» a movilizarse, advirtió que el único límite que tienen las ayudas ante la sequía son «el riesgo» que puedan acarrear a la política de seguros agrarios.
Al margen de la protesta de los sindicatos, la consejera recordó que ya se ha aprobado una partida de dinero público de 145 millones de euros para paliar los efectos de esta situación excepcional. Además también puso sobre la mesa el acuerdo logrado de aplicar una mayor flexibilidad a los cumplimientos de los compromisos derivados de la PAC, lo que unido a las ayudas orquestadas en el marco del programa de desarrollo rural supondrán, según calculó ayer Milagros Marcos, una liquidez de cerca de dos millones para el sector .