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EL ÓRBIGO ■ LAS CONSECUENCIAS DE UNA TORMENTA ATÍPICA

El granizo arruina la cosecha de lúpulo

Las cerveceras españolas deberán importar este año la mayor parte de esta materia prima. El 70% del cultivo quedó destrozado por la tormenta

El viento tiró alambradas y causó estragos en un buen número de fincas. RAMIRO

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León

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A. Domingo | Redacción

Sequía extrema, heladas, excesivo calor y una granizada de aúpa son las principales características de un año que dejará importantes pérdidas en el campo leonés. Y es que todo lo que podía salir en 2017 ha tenido un pésimo desenlace, al menos de momento. Aun no siendo el único de los cultivos afectados por la piedra caída en una extensa zona de la provincia el domingo, el lúpulo ya valor en 4,5 millones de euros las pérdidas para este año, con reducción de la producción el 95% en las zonas de Carrizo de la Ribera y Astorga y menores, del 85%, en la tercera zona de producción —Villoria y Benavides de Órbigo—, según datos que desveló el presidente de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Lúpulos de León, Isidoro Alonso.

En una primera estimación, Alonso apuntó que la cosecha se reducirá a un 25 o un 30% de lo habitual, sobre el millón de kilos de flor que se recogen en un año normal. Uno de los cultivos más rentables de la provincia de León que iba a dar pérdidas en Carrizo extiende los números rojos a sus tres áreas productivas y priva a las cerveceras nacionales de la mitad del lúpulo que consumen en la elaboración de cerveza. Los más de 200 cultivadores leoneses de lúpulo se ven abocados a asumir pérdidas en las 537 hectáreas destinadas a la planta trepadora, aseguró Alonso, que destacó como especialmente grave el daño sufrido en Carrizo de la Ribera. «No sólo ha sido el lúpulo. El granizo ha pelado el maíz y la remolacha», añadió Alonso.

La SAT contempla con preocupación las explotaciones que han visto sus instalaciones derribadas por el viento que acompañó a la tormenta. Se habla en principio de 20 hectáreas en lasque a la falta de los ingresos de la producción se sumará este año el coste de volver a levantarlas, que Alonso cifra en 20.000 euros por hectárea, suma que incluye levantar y fijar los postes, colocar alambres y la mano de obra. Pero no es sólo el coste lo que preocupa en las instalaciones caídas, sino la edad de los cultivadores. Entre los agricultores mayores «es más fácil que surja el desánimo y es posible que no vuelvan a poner la explotación en marcha», apuntó el presidente de los lupuleros.

Lúpulos de León a la Consejería de Agricultura la difícil situación creada y solicitó al alcalde de Carrizo de la Ribera la declaración de zona catastrófica. También el grupo municipal popular pidió un pleno extraordinario para adoptar esta medida.

«Sin Nugget»

«Nuca habíamos visto una tormenta como esta, que afectara a todas las zonas y que se ha llevado el lúpulo de las cerveceras nacionales», explicó Alonso. La industria transformadora necesita «dos millones de kilos de lúpulo anuales, de los que alrededor de un millón producimos aquí». Traer de otros países casi todo el lúpulo «será más caro» para las cerveceras, que se encuentran con el problema de que en el mercado internacional no podrán encontrar la variedad Nugget, «que en otros países quitaron por su bajo precio. No lo encontrarán y tendrán que sustituirlo por otra variedad».

La heladas de finales de abril ya habían causado la pérdida de un 40% de la cosecha de lúpulo en León y ya se sabía que no se cumplirían los compromisos de suministro a las cerveceras nacionales. Además, esto daños quedaron fuera de la cobertura del seguro agrario. Ahora, los lupuleros esperar las peritaciones.

La zona de Carrizo resultó especialmente afectada. RAMIRO

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