La CHD cita a los vecinos de Valduerna para buscar una solución al problema de sequía

PABLO RIOJA | REDACCIÓN

La presión de los vecinos de Castrillo de la Valduerna para recuperar el agua de sus zayas comienza a dar frutos. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Juan Ignacio Diego Ruiz, se reunirá con ellos el próximo martes en Valladolid para buscar una solución que acabe con los problemas de sequía en el municipio. El conflicto se remonta al pasado mes de junio, cuando la CHD ordenó cerrar los arroyos que riegan la zona con la excusa de garantizar el caudal principal del Duerna, diezmado ante la falta de lluvias. «Es una medida que se suele tomar en años donde impera la sequía», justificó entonces la confederación.

Además del riego, las zayas del Duerna se utilizan también para el abastecimiento humano. «Lo único que han conseguido con esa medida fue acabar con toda la fauna piscícola del entorno y que ahora llevemos más de un mes con continuos cortes de agua», denuncian algunos vecinos de la zona, que ya han recogido más de un millar de firmas para presentarlas el martes en la reunión. El Ayuntamiento excavó hace días un pozo provisional que ha devuelto el agua corriente al municipio, pero lo cierto es que mientras no haya un punto de encuentro entre ambas partes los problemas de sequía continuarán. Ya el pasado sábado se convocó un consejo en el pueblo para analizar los pasos a dar si la CHD no reabre las zayas. «Esperamos que haya buena voluntad, pero si no se escuchan nuestras peticiones vamos a organizar varias manifestaciones», amenazan.

Desde la oposición critican la falta de previsión de la alcaldesa, Elvira Flórez, que «no ha querido enfrentarse al problema desde el principio». El próximo 21 de septiembre —independientemente de la reunión con el presidente de la CHD— se celebrará un pleno extraordinario para tratar el tema de la sequía. El grupo socialista propone la construcción de un pozo «en condiciones» que garantice el abastecimiento y el riego aunque fallen las zayas.