VAL DE SAN LORENZO ■ RELEVO EN EL MUNICIPIO
Alternancia sin pasar por las urnas
Secundino Cordero de la Fuente sustituirá esta semana al leonesista Eligio Geijo al frente de la alcaldía del Val de San Lorenzo. Pactaron dividir la legislatura en dos años para poder gobernar
PABLO RIOJA | REDACCIÓN
Un pacto de legislatura con fecha de caducidad a los dos años. Eso es lo que estipularon en las últimas elecciones del Val de San Lorenzo el leonesista Eligio Geijo Palacio —alcalde saliente— y el popular Secundino Cordero de la Fuente, que este próximo miércoles cogerá el bastón de mando en una de esas extrañas cábalas que se producen en los pequeños municipios cuando no hay suficientes representantes de un partido para alcanzar la mayoría. De hecho —dentro de la provincia— sólo Crémenes atravesaba la misma situación el pasado mes de julio. El resto, si todo se mantiene estable, se mantendrán en sus cargos hasta la primavera 2019, momento en que las urnas volverán a dictar sentencia.
El próximo máximo regidor del Val, al que muchos conocen también por el nombre de Alfonso —«es una de esas largas historias del registro»— no tiene grandes proyectos en mente para estos dos años, sólo le importa librar la particular batalla emprendida en 2015 contra la deuda pública. «En la anterior legislatura había un agujero de 600.000 euros y ahora ya está por los 250.000. En lo que va de año —con Eligio al frente— se han quitado 65.000 y mi idea es eliminar otros 90.000 hasta diciembre». Una propuesta «ambiciosa» para un municipio que entre sus tres poblaciones —Laguna de Somoza y Val de San Román completan la ecuación— apenas llega a los 600 habitantes.
El buen ambiente reina dentro del consistorio entre ambos mandatarios, sólo así se pueden alcanzar estas transiciones de una forma pacífica. «Considero que la gestión de mi antecesor ha sido muy buena y ahora me toca a mí completar los planes que restan e intentar mejorar algunas cosas». Lo que más le preocupa —puntualiza— es «estar a la altura de lo que los vecinos se merecen».
Otra campaña electoral
La gran obra pública hasta final de año será la ampliación del cementerio, para la que están presupuestados en torno a los 250.000 euros. Bajar el IBI también se escribe con letras mayúsculas en la agenda de Cordero, que pese a no necesitarlo, protagoniza estos días una especie de campaña electoral. Sólo el tiempo dirá si sus proyectos llegan a ejecutarse o por el contrario se quedan en simples promesas.