División en los socialistas, negativa de Podemos y justificación de Ciudadanos
El senador socialista Graciliano Palomo se mostró ayer tajante sobre su oposición a la moción aprobada por el Congreso con el apoyo de su grupo. «Hemos defendido y seguiremos defendiendo la minería en Castilla y León, y que durante el período de transición energética las centrales térmicas de carbón tienen un papel importante que cumplir, por delante de otras energías». Criticó que «se haya abandonado el proyecto de la Ciuden, cuando lo que Europa está defendiendo son las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 como herramienta para combatir el cambio climático».
El senador insistió en que «todos estamos de acuerdo en que hay que reducir las emisiones», pero «lo que hace falta es cumplir la directiva europea de emisiones industriales y avanzar en las tecnologías de captura, como insisten todos los expertos».
Por su parte la diputada de Unidos Podemos por León Ana Marcello, que también votó a favor de la moción, señaló ayer a través de una nota que «es falso que se plantee el cierre de las centrales», y que «no puede ser que quienes han dilapidado el futuro de las comarcas mineras y mal invertido los Fondos Miner se proclamen ahora los defensores de las térmicas».
Insistió en que «el drama que atraviesan las térmicas» es que «lo que se quema en ellas, y que por lo visto es lo que mantiene el Gobierno, es
seguir quemando carbón, pero de importación». Y recordó que en la UE es Arias Cañete (ex ministro popular) quien plantea la supresión de los pagos por capacidad a las centrales térmicas que no cumplan los objetivos de emisiones.
En cuanto al portavoz provincial de C’s, Justo Fernández, explicó ayer que la moción viene a reafirmar adónde va la minería de este país y volvió a insistir en la necesidad impulsar un pacto de estado que contemple una reforma del sector energético a largo plazo. «Debemos apostar por decisiones firmes que nos lleven a la innovación y a una apuesta decidida por las energías renovables, ya que es el futuro».
Considera que este pacto de estado no puede dejar de lado al carbón, como sector estratégico, pero teniendo en cuenta que se trata de un sector va «claramente a menos, y no porque lo digamos nosotros si no porque así lo marca Europa». Fernández apuesta por arbitrar ayudas que llegue «de verdad y de una forma más eficaz y seria» a las cuencas mineras para que el carbón deje de ser su única alternativa viable, sin cambios traumáticos para la población y con la creación de oportunidades laborales a largo plazo.