«La inversión es mucho menor y con seis hectáreas se puede vivir»
La aventura de Roberto Guerra para que el lúpulo regrese al valle del Torío tiene un precedente en la vuelta del cultivo a la zona de Sahagún. Ángel Rodríguez García, de 38 años, decidió poner su explotación lupulera en Castrovega de Valmadrigal hace siete años y el éxito le ha acompañado. El lúpulo que produce se sitúa «por encima de la media en riqueza» y es uno de los agricultores que más superficie trabaja, con 6 hectáreas.
El lúpulo «no se conoce y la gente tiene la idea de que se trabaja a mano», pero , en su opinión, es una buena alternativa para quienes emprenden la actividad. «La inversión es mucho menor que la necesaria para otras producciones y con la superficie que tengo yo puedes vivir perfectamente», señala. Para hacerse una idea, con 6 hectáreas de lúpulo es posible obtener los beneficios de 60 de maíz y los gastos no son comparables, explica.
Para Rodríguez, que comenzó en el campo con 21 años y trabaja con un cuñado, no hay duda alguna: «el lúpulo es lo que más dinero da hoy en la agricultura, pero también es cierto que hay que currárselo». Además, permite compaginar el trabajo con la atención a otras producciones. «En septiembre, cuando se recoge el lúpulo, no hay nada que hacer», asegura.
Además, para las épocas más fuertes de trabajo siempre es posible «contratar obreros».