Plan de la Diputación para frenar el cierre de negocios rurales y mantener la población en los pueblos

maría carnero | león

Reforzar la formación de los autónomos existentes en el medio rural, apoyar a nuevos emprendedores y buscar fórmulas que ayuden al relevo generacional de las empresas. Estos son los objetivos en los que trabaja actualmente la Diputación de León en su intento de crear riqueza en los pueblos y frenar así la despoblación rural.

Bajo esta premisa, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, y la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla y León, Soraya Mayo, firmaron ayer un convenio de colaboración para impulsar la formación de trabajadores autónomos en el ámbito rural de la provincia.

Con un presupuesto de 15.000 euros, se realizarán ocho acciones en las que primará la formación en la nueva Ley de Autónomos, cursos básicos y avanzados en Gestión Empresarial, orientada para lo que inician la actividad o los que tiene que impulsarla, y también respecto a la legalidad complementaria para el desarrollo de la actividad.

Estos cursos se desarrollarán hasta el 31 de marzo del próximo año en diferentes localidades de la provincia y en ellos se prevé que participen un total de 160 autónomos.

«Hay que buscar fórmulas, para que las tiendas de toda la vida de los pueblos no desaparezcan y para que los jóvenes no tengan que marcharse fuera a buscarse la vida», explicó Martínez Majo.

Por su parte, Soraya Mayo, celebró ayer la «sensibilidad» demostrada por la Diputación de León con los empresarios y los emprendedores del medio rural, a los que se brinda su apoyo para que estén mejor formados y para que sus empresas sean más competitivas. «El problema es que en los pueblos no hay empresas que puedan absorber toda esa gente joven bien formada y con talento, por lo que o te haces autónomo o es muy difícil que encuentres un trabajo», explicó la presidenta.

Por eso, Mayo concretó que desde la ATA se trabaja para que los negocios sean más competitivos, estén mejor formados y también informados de los cambios legislativos que vienen de la mano de la nueva Ley de Autónomos.

León cuenta con 38.030 autónomos, de los que 24.107 son hombre y 13.994 son mujeres. «Somos una de las provincias donde el ratio de emprendedoras es el más alto de la comunidad», explicó Mayo.

En la provincia el número de autónomos desciende cada año, —este año hay 409 autónomos menos—. A pesar de ello, 5.658 personas se han dado de alta en lo que va de año, según Mayo.

La presidenta de la ATA destacó que entre las medidas más importantes para ayudar a los trabajadores por cuenta propia en el medio rural destaca la simplificación de trabas administrativas, la bajada de impuestos, la atracción de empresas grandes que generen empleo y aumente el consumo, ayudas a la inversión, discriminación positiva en favor de las mujeres que emprendan en el medio rural, —«ya además somos nosotras las que fijamos población», destacó Mayo—, la mejora de las infraestructuras y la mejora también de Internet. «Todo suma para que las empresas sean más competitivas y productivas», añadió.

El presidente anunció que la Diputación de León dispondrá en el presupuesto de 2018 de una partida de 50.000 euros para evitar el cierre de actividades económicas en los municipios de la provincia a través de una línea de ayudas para el relevo generacional de autónomos.

Esta nueva línea se suma a la partida, también novedosa, de 40.000 euros denominada ayudas al comercio rural que busca la modernización y mejora de la competitividad de comercio minorista orientada a los pequeños municipios, principalmente a los menores de 2.000 habitantes.

Mayo concluyo recordando que «si no nos ponemos a trabajar ya para fomentar el relevo generacional un total de 20.000 empresas del medio rural cerrará en Castilla y León durante los próximos diez años».

Juan Martínez Majo y Soraya Mayo, durante la firma del convenio, ayer en León. RAMIRO