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RIEGO DE LA VEGA

Prodeleco se expande a Zamora y aumenta su capacidad comercial

La compra de las instalaciones de Gexvall le permitirá vender 29.000 toneladas de patata.

César Pan y Julio Martín, en una de las cámaras de almacenamiento de patata. JESÚS

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León

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A. Domingo | Riego de la Vega

La Cooperativa Prodeleco, de Riego de la Vega, se expande a tierras zamoranas con la compra de las instalaciones de la zamorana Gexvall —situadas en Mózar de Valverde, en el valle del Tera—, con la que previamente había alcanzado un acuerdo para la gestión y comercialización de la patata que producía hace ahora tres campañas. Con esta adquisición, la cooperativa leonesa tendrá capacidad para comercializar 29.000 toneladas de patata, frente a las 22.000 actuales.

La sociedad de la vega del Tuerto comercializa patata con destino a la industria y decidió hacerse con esta instalaciones «dado el interés que mostraron diferentes clientes por la ampliación de la oferta, ya que han comprobado la calidad de la patata de estas vegas y, por otra parte, también valora la reducción de falta de aprovisionamiento por motivos climáticos, gracias a esta dispersión geográfica, tras dos años consecutivos con heladas fuera de época, una sequía extrema y pedrisco», explicaron el presidente de Prodeleco, César Pan, y el gerente de la cooperativa, Julio Martín. Ahora, al disponer de distintas zonas geográfica de producción es más complejo que una misma adversidad climática afecte a las distintas zonas.

La operación permite a Prodeleco hacerse con las instalaciones de Gexvall, situadas en una finca de 29.000 metros cuadrados, de los que 4.500 ocupan sus instalaciones: zona de manipulado, almacenes de conservación y muelles de carga; a la vez que incorpora a su masa social a once socios de Gexvall —productores de patata— y contrata la producción a jóvenes agricultores de la zona, con las que cubre el volumen de almacenamiento.

Las instalaciones de Mózar de Valverde tienen capacidad para conservar 7.000 toneladas de tubérculo en cinco cámaras, gracias al control de temperatura y humedad de las cámaras. Se suman a las 12.500 toneladas que albergan las cámaras de Riego de la Vega.

El control de temperatura y humedad permite el almacenamiento de patata para servir los pedidos a los clientes en la medida en que van necesitando la materia prima. La mayor capacidad de comercialización que de almacenamiento obedece, principalmente, a la patata que se sirve directamente del campo a la industria, sin necesidad de pasar por el almacén, y a la que llega de otras provincias cuando en León no es temporada.

La estabilidad del contrato

La operación, cerrada recientemente y cuyo importe no ha trascendido, «no supone una compra agresiva, sino la unión del sur de la provincia leonesa y el norte de Zamora en una filosofía de trabajo de comercialización bajo contrato, lo que facilita la venta de la producción y un precio al agricultor digno, acorde a los costes de producción de este cultivo», explicó Martín.

Los socios de Gexvall que se incorporan —con los mismos derechos y obligaciones que los de Prodeleco— «buscaban la estabilidad» que aporta al precio de la patata la fórmula de trabajo de la cooperativa leonesa, frente a las fuertes oscilaciones de precio que sufre este producto en el mercado libre. Las tres campañas de colaboración entre ambas cooperativas sirvieron para «establecer las bases a nivel societario, económico y de gestión del cultivo, desde los punto de vista agronómico y comercial», explicaron.

Por otra parte, con los contratos de suministro a productores externos se busca «que , con el tiempo, se puedan incorporar como socios». Al igual que ha sucedido con parte de los cultivadores de León que se han sumado al proyecto, «es necesario que primero conozcan el funcionamiento» de la cooperativa.

El presidente de Prodeleco y su gerente destacaron las posibilidades de crecimiento del cultivo de la patata en el norte de Zamora «por la falta de gestión ordenada del cultivo —se basa en los almacenistas tradicionales—, la profesionalidad de los agricultores, la calidad de las tierras y los regadíos de los que disponen», en una zona en la que confluyen los ríos Tera, Órbigo y Esla.