PROVINCIA ■ EL REGADÍO
Agricultura evalúa si los daños en el Órbigo eximen del pago de tasas a la CHD
El importe que se dejará de pagar «no cubre las pérdidas» que ha sufrido el campo
A. Domingo | Redacción
La Secretaría General de la Consejería de agricultura trabaja en la evaluación de daños en las zonas regables de la provincia de León, con el fin de certificar los daños sufridos por los cultivos en la campaña de este año para determinar si alcanzan el 20% de la producción que permita la exención de cánones y tarifas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a los regantes, según informó el presidente del Sindicato Central de Regantes del Embalse de Los Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla. El sindicato espera conocer el resultado de la valoración a principios de diciembre, informó su presiente, Ángel González Quintanilla.
Quintanilla apuntó que el estudio de pérdidas no sólo se centra en el sistema Órbigo-Tuerto, sino al resto de zonas regables de la cuenca del Duero en la provincia. Pisuerga y Bajo Duero quedan exentos de los pagos a la CHD por disponer de menos reservas hídricas que anteriores campañas, señaló Quintanilla, condición que no cumplen los regadíos leoneses, a tenor de la situación que presentaban los embalses en abril, cuando comienza la campaña, gracias a las lluvias de 2016.
Quintanilla no cree que la exención de cánones y tarifas de riego se extienda a toda la provincia. «Los 5.800 metros cúbicos por hectárea de dotación que tuvieron los regadíos del sistema Esla-Valderaduey —que incluye los embalses de Riaño y Porma— es más o menos el gasto por hectárea de la provincia en un año normal», aseguró, por lo que ve difícil que los daños alcancen al 20% en todas la comunidades de riego, necesarios para que se excluya a los agricultores de los pagos por el mantenimiento de las infraestructuras de regulación y el uso del agua.
Quintanilla aseguró desconocer la cantidad de dinero que dejará de recaudar la CHD si se excluye al sistema Órbigo-Tuerto de los cánones y tarifas, pero señaló que esta cantidad «en ningún caso va a solventar las pérdidas que han sufrido los agricultores». Apuntó que el importe de las tarifas depende a los gastos de amortización de las infraestructuras, que varían en función de cada comunidad de regantes. «Las pérdidas pueden «suponer cinco o diez veces más» que el dinero que deje de abonarse al organismo de cuenca, en función de los casos, apuntó.
Mirando al cielo
El presidente del sindicato mostró cierto optimismo con las nevadas que cayeron ayer en la montaña leonesa, Las precipitaciones que se registren desde ahora a final de febrero «decidirán si el año que viene hay campaña de riego», en un campo leonés preocupado por la falta de agua en los embalses y por las escasa precipitaciones que se han producido este otoño, que han complicado las labores de siembra de los cereales de invierno y su nascencia.