Nadal atribuye en el congreso al lobby gasístico las críticas contra el carbón
El ministro reitera en el Congreso que el carbón y la nuclear deben respaldar el sistema.
dl | león
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, dijo ayer que hay intereses empresariales para que el carbón usado en la generación de electricidad sea sustituido por el gas, porque eso hace más rentables sus centrales.
Nadal, que compareció en la Comisión de Energía del Congreso de los Diputados, recordó que las renovables no pueden cubrir toda la demanda, especialmente en momentos en que hay unas condiciones meteorológicas adversas de falta de lluvia y viento, y tienen que ser suplidas con energía nuclear o carbón, o bien con gas, mucho más caro que el carbón.
«Por eso mantenemos que el carbón y la nuclear sigan en el mix» energético —diferentes fuentes de energía que cubren el suministro del país—, ha dicho Nadal, quien defendió el real decreto que el Gobierno quiere sacar y que amplía las causas por las que se puede denegar el cierre de una instalación de generación eléctrica. Nadal explicó que si esa norma se ha adelantado a las conclusiones del grupo de expertos creado para que haga aportaciones a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, es porque el Ejecutivo quiere evitar «situaciones irreversibles» y que «las empresas vayan a hechos consumados y decidan por nosotros».
Nadal dijo que si no se toman decisiones ahora y las empresas, por ejemplo, deciden ir cerrando sus nucleares, en 2025 en España no habría una sola central de esta tecnología, lo que tendría un impacto «enorme» en el precio de la electricidad y supondría un «coste inasumible para la industria y los consumidores españoles».
Nadal recordó que el ministerio ha recalculado el precio que hubiera tenido la electricidad en el mercado mayorista en los tres últimos años sin las dos centrales de carbón que quiere cerrar Iberdrola en Asturias y Palencia, y hubiera sido de 38 céntimos de euros más. Por eso, el ministro, que señaló que ese real decreto se hace para todo tipo de centrales, no sólo las de carbón, ha afirmado que si ahora no se adoptan mecanismos para que la política pública pueda decidir sobre el cierre de instalaciones de generación eléctrica, será tarde para hacerlo.
Nadal contestó que el real decreto no se hace para dar más dinero a las eléctricas, como han apuntado algunos diputados, que criticaron que se contemplen pagos por capacidad para mantener centrales abiertas en caso de que sus propietarios no las pueden vender, pues la concesión de esos pagos es la última posibilidad de las previstas y sólo en caso de que la instalación sea necesaria para asegurar el suministro y mantener los precios. También dijo que la idea de que el carbón está subvencionado es antigua, de antes de 2010, pues sufrió una «reconversión increíble», y en España sólo quedan 400 mineros y diez instalaciones, y sólo sobrevivirán las que sean competitivas a nivel internacional.