SAN PEDRO DE LAS DUEÑAS El juez para la obra cautelarmente
Una pista de padel enfrenta a unos vecinos con todo el pueblo
a. MEDINA | SAN PEDRO
La construcción de una pista de padel en la plaza de San Pedro de las Dueñas, municipio de Laguna Dalga, enfrenta a unos vecinos con la práctica totalidad del pueblo que es favorable a la obra. Así quedó constatado ayer en una reunión informativa a la que asistió el alcalde, Eloy Bailez, y los dos concejales de la localidad.
El regidor realizó un relato de los hechos «objetivos, sin querer hacer ningún juicio de valor». Informó que la obra se aprobó por unanimidad en un pleno celebrado el 27 de abril porque era una demanda del pueblo de San Pedro de las Dueñas. «En este Ayuntamiento nunca se ha tomado una decisión buscando el interés de nadie en particular, siempre buscamos el interés general».
Cuando comenzó la obra, a principios de octubre, se recibió la solicitud de dos vecinos pidiendo su paralización. Y así lo hizo el Ayuntamiento. Pocos días después se celebró un pleno en el que se decidió levantar la paralización porque según el informe de secretaría todo estaba en regla. Pero unos días después llega al Ayuntamiento un auto de los Juzgados de León ordenando su paralización como medida cautelar ya que los demandantes alegaban que no tenía proyecto, no se había expuesto al público, no se había realizado un proceso de contratación y no tenía licencia municipal. Algo que según el informe de secretaría no es así ya que refleja que pasó todos estos trámites, según informó el alcalde. Ese mismo día el alcalde ordenó la paralización de obra. Y así se encuentra ahora.
La obra está incluida en el Plan de Cooperación Municipal 2017 y, si el proceso se alarga, corre el riesgo de perder una subvención de 77.000 euros de la Diputación, al no poder cumplir los plazos de ejecución fijados por la institución provincial.
Al concluir la exposición informativa por parte del alcalde tuvo lugar un enfrentamiento entre dos personas contrarias y a la obra y el resto de los presentes, que llenaban la sala, pidiéndoles explicaciones de que cuál era la razón por la que estaban en contra, quedando patente que la gran mayoría del pueblo es favorable a su ejecución. Hubo discusiones verbales que continuaron en la calle. «No se puede permitir que por dos personas no podamos tener esta instalación», decía uno. En el fondo del asunto, según señalaron varios de los presentes, subyace que los vecinos contrarios no quieren la obra porque «dicen que les quita vistas a sus viviendas y que puede provocar ruidos. No tiene ningún sentido que un juez pare una obra porque dos personas estén en contra». Hubo incluso quien pidió al alcalde que convocase una votación para que los vecinos decidan «porque está claro que todo el pueblo queremos que se haga».
El alcalde llegó a decir que ayer mismo había sido citado a declarar por una demanda contra el Ayuntamiento por desobediencia a la autoridad y por coacciones y amenazas.