La bañeza da una lección de esperanza
Escuela de solidaridad
Más de 500 personas se unen a la cena benéfica de la AECC donde la importancia de la investigación y la prevención centran el mensaje
Los miembros de la junta local de La Bañeza, el sábado antes de la cena anual. A. VALENCIA
a.g. valencia | la bañeza
Que en generosidad y esperanza La Bañeza es líder ya no es ningún secreto para nadie. Dos valores que ayer volvieron a quedar demostrados de la mano de la décima cena benéfica que un año más organizó la junta local de la AECC. Más de 500 comensales compartieron mesa y mantel pero, sobre todo, «un mensaje de esperanza para los enfermos de cáncer y sus familiares», conde destacó la presidenta Mari Trini del Canto, quien recaló en la importancia de la investigación y la prevención —como el cribado de colón que salva vidas— y en la necesidad de destinar más fondos al sistema sanitario.
«La solidaridad debería ser el idioma común de todos los pueblos y La Bañeza sería la mejor escuela», dijo la presidenta, quien recalcó que la ciudad es un ejemplo de la implicación de la sociedad civil en la lucha contra esta enfermedad. Además, Del Canto se refirió a la generosidad de los miembros de la junta, de los bañezanos y de vecinos de la comarca, «al abrazo dado y que recibes», a la unidad y a la colaboración.
Unas palabras secundadas por el alcalde, José Miguel Palazuelo, y por el presidente provincial y autonómico de la AECC, quien subrayó que «el cáncer se puede vencer potenciando la investigación». De hecho la junta provincial —con la colaboración de las locales y donde La Bañeza juega un papel fundamental— acaba de entregar otra beca de 60.000 euros para un nuevo proyecto de investigación. Así, la cena, donde no faltó el sorteo de regalos ni la actuación de La Charra, terminó haciendo realidad el mensaje de esperanza.