BURÓN
La CHD afirma que intervino en cuanto conoció el uso de las casas
El organismo sostiene que «solo un ocupante desciende de antiguos titulares»
J.M. Campos / A. Domingo Burón / Redacción
A la tormenta ‘Bruno’, que ha traído la nieve a la cordillera y el agua tan necesaria para todos, ha acompañado, a su paso por Burón, la tormenta del pantano de Riaño: de las casas expropiadas por encontrarse por debajo de la cota 1.103, que asegura que en caso de avenida ni inmuebles ni personas sufran riesgos. En la cola del embalse unos asisten perplejos a la lluvia de cartas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), mientras otros se rinden a la evidencia de la expropiación.
El organismo de cuenca apuntaba ayer que las cartas en las que exige el desalojo de los inmuebles son «una treintena», dirigidas a «22 destinatarios», que ocupan las viviendas situadas dentro del perímetro de seguridad y subrayaba que ha actuado en este caso «tan pronto como tuvo constancia de la ocupación ilegal de las casas, tratando de identificar a sus ocupantes para dirigirse por escrito a ellos». El trámite, aseguraron fuentes de la confederación, «ha sido un proceso largo de obtención de datos» de todos, trabajo dificultado porque la mayoría de los notificados no utiliza las casas de forma habitual que han utilizado los inmuebles.
Ante las manifestaciones de algún vecino que señaló haber recibido la carta de desalojo ya en verano, las mismas fuentes incidieron en que las cartas se enviaron a todos los interesados de forma simultánea «para evitar agravios».
Según los datos del organismo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio ambiente (Mapama) «solo un ocupante desciende de antiguos titulares de las viviendas, por lo que los actuales no tienen relación con los expropiados». Además, como adelantó este periódico en su edición de ayer, «está previsto remitir los mismos escritos apremiando al desalojo a varios ocupantes identificados de Vegacerneja», en el mismo término municipal.
Por otro lado se insiste en la imposibilidad de permitir el uso de construcciones situadas por debajo de los 1.103 metros sobre el nivel del mar, «por razones de seguridad relacionadas con la propia explotación hidráulica del embalse» y se reconoce que se ha producido «algún encuentro» con el alcalde de Burón, Porfirio Díez, «para ponerle al corriente de los ocurrido y trata de buscar una solución, dejando claro que se trata de una ocupación por vía de los hechos de bienes expropiado en su día por el Estado».
«Soluciones técnicas»
El regidor buronés, Porfirio Díez, manifestó ayer la posibilidad de alcanzar «un acuerdo satisfactorio» para ambas partes sobre este asunto. «Existen soluciones técnicas para solventar el problema. En 30 años todos hemos aprendido mucho para volver a repetir las imágenes de 1987», cuando la Guardia Civil tuvo desocupar pueblos y se derribaron las construcciones de las localidades que anegaron las aguas.
Díez apuntó que existen «argumentos en contra» de la cota de 1.103, y abogó por «cambiarla por otra más razonable». Recordó que la construcción del embalse «obligó a la gente a buscarse la vida fuera, además de sufrir el éxodo rural, como en otros sitios».