LA BAÑEZA ■ SUCESOS
«Sentí que decían ¡Pepín, Pepín!, vi que prendía la casa, cogimos un extintor... lo bueno es que a la señora no le pasó nada»
Un fuego calcina la casa de una anciana y daña otras dos. El incendio se originó de madrugada y a mediodía seguían enfriando la zona con agua
El tejado, aún humeante, del inmueble donde se originaron las llamas. DL
«Yo sentí que decían ¡Pepín, Pepín, Pepín!... y vi que había fuego en la vivienda de al lado, que se prendía la casa, así que llamé al 112 y me vestí rápidamente...». Así narraba ayer lo sucedido, en la madrugada del jueves, el vecino que socorrió a la octogenaria que sobre las 3.00 de la mañana pidió auxilio al ver cómo de la segunda planta de su vivienda salía humo y se había originado un incendio. «En ese momento, llamé y con otro vecino cogimos un extintor pero las llamas ya se habían propagado», continuó, «lo bueno es que a la señora no le ha pasado nada». El vecino explicó ayer que rápido se dio aviso a los bomberos y que en la zona, además de los efectivos de León, trabajaron los voluntarios de La Bañeza y la Policía Local. «No sé si tardaron, pero en ese momento se te hace eterno», explicó.
La señora, que tiene 85 años, durmió en casa de sus vecinos. «Salió con lo puesto, no sé qué podrá recuperar», explicaba ayer el testigo, que reconoció que en el momento no sintió miedo, «aunque ahora lo miras y está uno acongojado», argumentó.
El incendio, cuyas causas se están investigando, se propagó rápidamente por las dos plantas de la vivienda. En el lugar los Bomberos trabajaron durante horas para dar por apagado el fuego. Según confirmaron ayer los efectivos de León, las llamas se dieron por extinguidas a las 6.00 de la mañana.
Si es cierto que a lo largo del día de ayer, la calle Juan de Ferreras donde se produjo el siniestro, permaneció intermitentemente cortada al tráfico, mientras los voluntarios de La Bañeza y efectivos de la policía Local llevaban a cabo labores para enfriar la casa y evitar que el fuego se reavivara. De hecho, sobre el mediodía, este trabajo era visible.
El fuego que sólo causó daños materiales —también alcanzó las dos viviendas aledañas que no están habitadas— llegó a la zona de la caldera de la casa donde se originó. «Se oyó un gran estruendo», explicaron ayer los vecinos, que echaron una mano a la señora. Desde su vivienda los daños en el inmueble calcinado eran aún más patentes y podía comprobarse que el tejado se había venido abajo por completo. Ahora, la anciana, según confirmaron, está en casa de unos familiares, tras pasar la noche con sus vecinos.
L os bomberos de León trabajan en la extinción. BOMBEROS DE LEÓN