Las agujas entran en la recta final

a.g. valencia | la bañeza

Ya está todo listo y la cuenta atrás apura el tiempo. En una semana el Carnaval, la única fiesta de la provincia, al margen de las de carácter religioso, que cuenta con el título de Interés Turístico Nacional, volverá a inundar las calles de La Bañeza. Este año, el programa presenta varias novedades. La primera será ya el viernes por la mañana, cuando a partir de las 11.30 comience el Carnaval Escolar, o carnaval de cantera, en la plaza Mayor con los alumnos del colegio San José de Calasanz y Carmelitas.

Otras de las propuestas que se estrenan este año es la instalación de una carpa en el aparcamiento del supermercado Familia, donde las noches de fiesta habrá dj. De este modo, como explicó el concejal de Fiestas, Fernando Lobato, se consiguen varios ambientes, puesto que en la plaza Mayor las charangas serán las encargadas de amenizar la madrugada.

La tercera de las novedades llega con el propósito de velar por la seguridad. Lobato y el alcalde, José Miguel Palazuelo, avanzaron que este año se realizarán controles de alcoholemia, antes, durante y después de los desfiles, a todos los conductores de carrozas.

En estos aspectos, tanto el edil como el regidor insistieron en la importancia y la responsabilidad de todas las personas que desfilan de no consumir alcohol. «Es imposible erradicarlo del todo», reconoció Palazuelo, pero «si acabamos con el 70% del botellón nos damos por satisfecho».

Por eso, esta Noche Bruja, la madrugada del lunes, tampoco podrá entrarse con cristal en la plaza Mayor. De hecho, habrá seguridad, como en las ediciones anteriores, para controlarlo.

El Ayuntamiento destina 175.000 euros a esta fiesta, «la más genuina», recordó Palazuelo, quien señaló que la hacen los propios bañezanos y «por eso es imposible de imitar». En esta línea el regidor apostó «por la aguja» en referencia a los trajes que se hacen los propios carnavaleros y que son únicos. «Se debería no abusar de Internet», apuntó.

Como siempre, la mañana del sábado se dedicará al carnaval espontáneo, ese que no sigue ningún orden pero que llena de ‘magia’ el centro de la ciudad. El domingo el desfile recuperará los disfraces del año anterior y el lunes los protagonistas serán los niños. Este año, el desfile del Martes, el más grande, cambia de recorrido, que se alarga ligeramente para enlazar con la plaza Mayor desde República del Salvador y Manuel Diz, para acabar, igualmente en Vía de la Plata. No faltará el corre corre, el domingo por la mañana, y París de Noia, pondrá la música a esa madrugada. Lobato recordó que esta orquesta se encuentra entre las mejores del país.

En el apartado institucional, el Teatro Municipal acogerá el sábado el pregón, que este año correrá a cargo de El Langui. Todo lo recaudado con la entrada, que tiene un precio simbólico, se destinará a la asociación ‘A mí no me digas que no se puede’ para personas con discapacidad. Además, la noche solemne abrazará la proclamación de la Musa, Marina Miguelez, a quien María García le traspasará la corona y la banda.