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VIALIDAD INVERNAL

Ninguna carretera de la provincia permanece cerrada por el temporal

Cinco puntos presentan complicaciones y hacen necesario el uso de cadenas

Nevada en el pueblo de Burón.

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León

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Ninguna carretera de la provincia permanece cerrada al tráfico a causa del temporal. Sin embargo, si que hay cinco puntos complicados para el tráfico en los que se hace necesario el uso de cadenas. Se trata de San Glorio y el Pontón en la red principal y Cabrillanes, Besando y La Baña en la red autonómica. 

Además, también hay nivel amarillo en otros puntos de la red viaria. En Pajares se puede circular sin cadenas, pero el tránsito no está permitido para camiones

Escolares de todo el norte de la provincia y de otras zonas como el Bierzo y Sahagún no acudieron ayer a sus respectivos centros escolares como consecuencia del temporal de nieve. Los datos de la Consejería de Educación cifran en 3.239 alumnos de 33 localidades los afectados por las inclemencias meteorológicas que dejaron sin clase en Castilla y León a 5.361 estudiantes. La nieve cayó durante prácticamente toda la jornada de ayer en las zonas de montaña, con especial intensidad a media mañana.

También la circulación ferroviaria se vio afectada por el temporal. Según informó ayer Renfe, los pasajeros de la línea Madrid-Gijón se vieron obligados a cambiar de tren en la estación de León debido a la congelación de los cambiadores del ancho de vía en Asturias.

El norte de la provincia sigue hoy y mañana en alerta naranja por nevadas que pueden alcanzar los 20 centímetros de espesor a partir de los 800 metros, cota que comenzará a subir a partir de esta tarde. Para mañana, las previsiones apuntan a nevadas de 5 centímetros entre los 600 y los 800 metros.

La Aemet alertaba ayer del riesgo de aludes en Picos de Europa, debido a la persistencia de las nevadas desde el pasado jueves que pueden acumular espesores críticos, que superen los 40 o 50 centímetros en amplios sectores, sobrecargando el manto y aumentando el peligro de aludes de nieve reciente, que serán más numerosos y alcanzarán con frecuencia tamaño 3 (suficiente para enterrar un coche o un edificio pequeño), sin que pueda descartarse alguno de dimensiones algo mayores.