Suárez-Quiñones advierte de que restaurar La Cabrera llevará años

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado hoy que restaurar la comarca leonesa de La Cabrera tras el incendio que el pasado verano arrasó miles de hectáreas "llevará años" porque "son muchas las actuaciones programadas".

Suárez-Quiñones se ha reunido esta mañana en el Ayuntamiento de Encinedo con los alcaldes de este municipio y de los de Castrillo de Cabrera y Truchas, así como con los presidentes de las juntas vecinales para evaluar los trabajos realizados después de los dos incendios que arrasaron miles de hectáreas el pasado año.

En declaraciones los periodistas, Suárez-Quiñones ha recordado que los incendios se localizaron en la zona de La Cabrera a finales de agosto y en Silván el 15 de octubre.

El incendio de La Cabrera comenzó en Losadilla el 21 de agosto y arrasó 9.800 hectáreas de terreno, de las cuales un tercio era zona arbolada de gran riqueza, mientras que el de Silván quemó 1.520 hectáreas, también un tercio de ellas de zona arbolada.

En ambos casos, más del 80% del terreno afectado eran montes de utilidad pública.

Suárez-Quiñones ha recordado que se dirigió al Gobierno para anunciar que la Junta iba a presentar un plan de restauración tras ambos incendios y para solicitar apoyo económico.

"La respuesta de la ministra de Agricultura fue inmediata y el 27 de septiembre comunicaba que se aceptaba nuestra solicitud para la que se consignó una partida de un millón de euros para La Cabrera y otros 350.000 para Silván", ha explicado.

El consejero ha precisado que, a partir de ahí, la Junta evaluó los daños que se habían registrado para lo que se elaboró un plan técnico de gran calado que tardará muchos años en poder ser aplicado porque conlleva numerosas actuaciones y se va a prolongar durante mucho tiempo.

"Inicialmente, lo que está encima de la mesa son tres millones de euros entre los fondos del Gobierno central y la Junta de los que 1,5 millones quedará ejecutado este año", ha subrayado el consejero, que ha recordado que las labores de extinción supusieron un gasto de dos millones de euros.

Suárez-Quiñones ha explicado que el plan de restauración que ha empezado aplicar la Junta empezó por actuar en las captaciones de agua para sanearlas y que pudiera ser apta para el consumo, a lo que siguieron iniciativas para evitar la erosión, como el extendido de paja de cereal.

La segunda actuación se ha centrado en la "sanidad del monte" para evitar la propagación de plagas, y para ello se subastarán unas 14.000 toneladas de madera que redundará en las administraciones locales.

También se ha incidido en las infraestructuras con un operativo de 60 personas en el monte con maquinaria pesada para la restauración de caminos, mejora de cortafuegos e instalación de cinco nuevos puntos de agua para el abastecimiento de los helicópteros de extinción y del personal del tierra, al tiempo que servirán como abrevaderos del ganado.

Repoblación

Suárez-Quiñones ha señalado que la última parte de las actuaciones es la repoblación, dado que hay árboles que se regeneran espontáneamente, otros que lo hacen con la ayuda de tratamientos silvícolas y otros que no se regeneran.

Al respecto, el consejero ha avanzado que inicialmente se ha planteado la regeneración de cien hectáreas de especies que no se regeneran dentro de una actuación que "está empezando".

Respecto a la declaración de zona catastrófica reclamada por los alcaldes, el consejero ha precisado que esa es una decisión que compete tomar al Ministerio del Interior.

También ha señalado que la Guardia Civil continua las investigaciones para tratar de identificar al autor o autores del incendio porque "parece que está claro que fue intencionado

"Fue una pesadilla en la que alguien voluntariamente nos puso, pero de la que saldremos reforzados", ha finalizado.