Sólo el 23% de los regadíos del Luna no reclama la exención de cánones

a. DOMINGO | REDACCIÓN

Sólo un 23% de la superficie que se abastece del embalse de Los Barrios de Luna no reclamará la exención de tarifas y cánones de la pasada campaña de riego a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Se trata de 12.351 hectáreas de las 53.030 destinadas a cultivos de regadíos. Esta superficie corresponde a 19 comunidades de regantes, si bien no se trata de las que más extensión de cultivo dominan.

El Sindicato Central de Regantes del Embalse de Los Barrios de Luna dispone de las peritaciones de doce de sus comunidades de regantes, a las que se añaden las del Sindicato Central de Reganets del Embalse de Villameca, que aglutina los regadíos del Río Tuerto. Así, son 40.679 hectáreas las que piden beneficiarse de la medida ante la sequía, a las que se suman otras 4.000 de los comuneros del Tuerto. Si se aprobara la exneción, la CHD renunciará a una cantidad cercana a los 2 millones de euros —según los cálculos, el importe ascvendecía a 2,2 millones si se aplicara a toda la subcuenca que forman el Órbigo y el Tuerto—.

Esta ventaja se recogió en el decreto de medidas urgentes para paliar los daños de sequía, del pasado mes de junio. La CHD eximió del pago a Carrión, Pisuerga y Bajo Duero, zonas que contaron con unos recursos hídricos inferiores al 50% de lo normal —situación que no se produjo en León— e instó a los regantes de otras zonas que hubieran sufrido daños en sus producciones a solicitar la exención con los informes pertinentes. Dicha documentación se presentará ante el organismo de cuenca en los próximos días.

De los peritajes se desprenden pérdidas del 23 al 35% en la producción de maíz, en función de la situación de cada comunidad, al menos un 40% en remolacha, el mismo porcentaje que en trigo —aunque acumula también los daños de las heladas—, así como un descenso del 20% al 60% en el cultivo de alubias, con las de ciclo más largo como más perjudicadas, frente a la pinta americana, la que mejor cosecha registró, con descenso un descenso que no llegó al 20%.

Cada comunidad de regantes formula una solicitud, que recoge la merma de la producción. Si bien se recoge el descenso de las cosechas en volumen, «resulta difícil cuantificar económicamente los daños», según manifestó el presidente del sindicato central del Luna, Ángel González Quintanilla.

En cualquier caso, todas las comunidades de regantes superan el 20% fijado en el decreto y la devolución de cánones y tarifas «es una limosna» en comparación con las pérdidas que la falta de agua dejó en el esta parte de la provincia.

La solicitud a la CHD llega dentro de plazo, aunque «ya nos han cobrado los cánones y las tasas —esta última a las comunidades a las que se aplica— de la campaña, por lo que para su cobro habría que pactar que nos las descontaran las cantidades del próximo año o una fórmula similar», indicó Quintanilla. Lo que desconoce el sindicato central es el tiempo en que tardará el organismo de cuenca en resolver estas solicitudes.

Hasta los modernizados

Entre las solicitantes se encuentran las comunidades remitidas por los regantes del Páramo Alto, donde unas 11.000 hectáreas disponen de regadío automatizado, y el Páramo Medio, con 4.500 hectáreas modernizadas en su totalidad. En la primera el reparto de agua llevó a conflictos durante el verano, debido a los problemas de reparto de las dotaciones de agua asignadas entre los sectores modernizados y los que todavía riegan por gravedad. El resto de las comunidades de regantes que tratan de recuperar los pagos a la confederación no se modernizaron.