Las águedas de La Bañeza
Un homenaje «a las heroínas del día a día»
La subdelegada del Gobierno, nombrada águeda de honor, ensalza a la mujer como «piedra angular de cualquier proyecto de vida» .
A. Domingo | La Bañeza
Hay momentos para el diálogo y otros en los que mejor es permanecer callado y ceder. Más aún cuando ellas tienen razón, como por la fiesta de santa Águeda. La cofradía de la Parroquia de Santa María celebró ayer la fiesta de la mártir a ritmo de bailes, coplas y con la entrega del bastón de mando en el salón de plenos del Ayuntamiento. Además, Leonor Ferrero sustituyó a Regina Alonso en el cargo de águeda mayor y la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, recibió el nombramiento en de águeda de honor de manos de su antecesora en el puesto, la doctora Julia de Cabo.
Tras recibir la medalla y el cetro de la cofradía, ataviada con el traje típico y enjoyada con una collarada del Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata, Teresa Mata destacó las virtudes que abren las puertas a la mujer en la sociedad española: «su trabajo, constancia, esfuerzo y, sobre todo, paciencia». La subdelegada quiso compartir su nombramiento «con todas las mujeres de La Bañeza, de las que hoy sólo soy una más», aprovechando su discursos para homenajear «a todas las heroínas del día a día, que han dado un paso adelante en favor de la sociedad en la que vivimos, de la que somos protagonistas todo el año».
Recordó como en el año 252, el siguiente al martirio de la patrona, los habitantes de Catania, su ciudad natal, se encomendaron a la santa ante la erupción del volcán Etna, deteniéndose la lava a las puertas de la localidad. Destacó que la defensa de sus principios le costó que le cortaran los senos, por el que «se le venera como gran protectora de las mujeres» y se implora su auxilio en dolencias de los pechos, partos y lactancias complicadas.
Mata recordó que la mujer es «piedra angular de cualquier proyecto de vida», así como su labor para resolver «los entuertos que muchas veces provocan los hombres». Mata vaticinó que una mujer presidirá el Gobierno «no tardando mucho».
Coplas y ripios
Las águedas solicitaron con coplas el bastón de mando al alcalde, José Miguel Palazuelo, que respondió con ripios a la petición y, por supuesto, entregando el símbolo de poder municipal. Palazuelo también se refirió a la patrona, que «defendió su integridad de un abuso».