La Junta no se resigna a que el carbón desaparezca del suministro energético

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, insistió ayer en que la Junta de Castilla y León, junto con el Gobierno de España, seguirá haciendo una defensa «indiscutible» del carbón para conseguir que este mineral tenga «la mayor vida posible» dentro de la transición energética que se está desarrollando.

Suárez-Quiñones reconoció que Europa se encuentra inmersa en un proceso de descarbonización y de tendencia a eliminar los combustibles fósiles, aunque apostilló que «no todos los países estamos de acuerdo», de ahí que se siga luchando por mantener «una cuota de carbón» y, en la medida de las posibilidades del Ejecutivo autonómico, apostando por que el carbón tenga «la mayor vida posible» en la transición energética.

Aunque el carbón se encuentra sumido desde hace años en «una crisis de vida», Suárez-Quiñones recalcó que la apuesta de la Junta y del Gobierno por este mineral es «clara y contundente» al entender que se trata de un combustible «imprescindible» que tiene cabida en la Unión Europea. «Siempre hay un hueco para los combustibles autóctonos y el carbón es una reserva autóctona, una seguridad de suministro para el sistema eléctrico y una reserva casi de soberanía del país».

De la misma manera, Suárez-Quiñones argumento que el carbón tendría que tener «vida para siempre» al ser un combustible autóctono que otorga «un margen de seguridad y soberanía energética que debemos mantener». Por eso, y dentro de las dificultades existentes, elogió la defensa «indiscutible» que tanto la Junta como el Gobierno están haciendo de la minería del carbón, además de que las cuencas de León y de Palencia se encuentran «en nuestro trabajo diario».

Por último, el consejero de Fomento y Medio Ambiente defendió que el carbón «tiene que tener su hueco» dentro del mix energético, porque está compuesto de diferentes alternativas de generación. Desde la Junta insistió el consejero de Fomeno y medio Ambiente en que se viene trabajando «por promover las energías limpias» pero dentro del mix energético insistió en la necesidad de que haya «un hueco» para el carbón y por ello abogó por «conservar la parte máxima» que se pueda de la minería de Castilla y León.