PERSONAJE BAÑEZANO
La mujer que ha hecho perder el miedo al cáncer
Mari Trini del Canto recibe la Alubia de Oro por su labor al frente de la junta local de la AECC desde donde se han conseguido grandes avances.
a.g. valencia | la bañeza
Se propuso desde muy niña no decaer, enarbolar bien alto el lazo verde de esperanza, encarar la adversidad y estar al lado de los enfermos de cáncer y sus familiares. Una labor incansable, al lado de una junta local encomiable, que ayer le valió a Mari Trini del Canto ser elegida como Personaje Bañezano de 2017. Una distinción que entrega el semanario local El Adelanto y que recayó en la presidente de la entidad en La Bañeza, «por su solidaridad, su lucha y entrega».
«Esta alubia de oro me lleva a mi niñez, a mi pueblo, Valcabado, a mi padre contando sacos en el portalón cuando la legumbre era el oro del Páramo», dijo la galardonada, que no pudo evitar emocionarse al recordar el camino recorrido desde 2008, cuando, tras alguna negativa, dio el paso de ponerse al frente de la junta local de la AECC. Por eso, Del Canto quiso compartir el premio con cada uno de los miembros de la entidad, con los que están y con los que viven en el recuerdo, y hacer extensible el reconocimiento «a todos los voluntarios y voluntarias de la provincia de León».
La suya no ha sido una vida sencilla, demasiado marcada por el cáncer, quizá por eso lucha como pocos en esta tarea para plantar cara a la enfermedad. Un mensaje que repitió la mantenedora del acto, Marta del Riego, que no dudó en recordar que «Mari Trini y su junta local han logrado exorcizar al cáncer, que se le pierda el miedo y lanzar el mensaje de esperanza de que hoy esta enfermedad se puede curar».
A la junta local de La Bañeza se debe que la prueba de cribado de cáncer de colón se instalará en el servicio público de salud. Una meta conseguida hará ahora una década y que salva miles de vidas al año. Esta idea fue recordada por el alcalde, José Miguel Palazuelo, que en representación de todos los bañezanos quiso exaltar la «valía, entrega y dedicación de la premiada». Muy emocionado, el regidor, que en momentos dejó al lado su papel de alcalde, agradeció a Mari Trini — su mujer— el esfuerzo y el ejemplo y le pidió seguir compartiendo con ella «muchos y buenos momentos».
El acto abarrotó el centro cultural de las tierras bañezanas, un lugar que lleva siendo testigo de la entrega de este galardón años. Ayer, la subdelegada del Gobierno, muchos miembros de la corporación municipal, integrantes de la junta local, sus antecesores en el premio, familiares, vecinos y amigos acompañaron el reconocimiento. Mari Trini tuvo palabras especiales para sus hijos, Marta y Diego, para su marido y para sus hermanos y padres quienes le enseñaron a no bajar la cabeza, a no rendirse. «Mañana cuando salga el sol...», señaló la homenajeada en recuerdo a su madre, que terminó su intervención deseando que «la solidaridad se materialice al servicio de la sociedad» y asegurando que como bañezana que se siente ama la ciudad y a sus gentes y no piensa dejar su labor en la AECC.
«Gracias» fue su última palabra del discurso emocionado de principio a fin, desde que nada más llegar al centro cultural se vio arropada por el pendón de su pueblo, Valcabado.