PROVINCIA ■ CAMPO Y ECONOMÍA
Las vegas cultivan 30 hectáreas de cebolla para su venta en Arabia
Estiman que una hectárea del bulbo puede dejar una ganancia limpia de unos 5.000 euros
Cuesta imaginarse que el pañuelo en el que los agricultores de las vegas de los ríos Duerna, Tuerto y Órbigo enjuguen sus lágrimas por los escasos rendimientos que obtienen comparados a los de explotaciones de otras zonas —mejor dimensionadas y muchas ya modernizadas— sea el de la cebolla. Pero el ingenio convierte la necesidad en virtud y, tras el ensayo del año pasado en 4 hectáreas con la variedad grano o valenciana, el cultivo hortícola se extiende en esta campaña a 30 hectáreas de las localidades de Quintana del Marco, Villanueva de Jamuz, Soto de la Vega, Riego de la Vega, Castrillo de la Valduerna, Sueros de Cepeda, Toral de Fondo y Santibáñez de la Isla, localidades estas dos últimas en las que el año pasado se lograron 80 toneladas de rendimiento por hectárea en los ensayos.
Con una superficie de siembra testimonial, lo curioso del caso es que la producción leonesa se venderá en su gran mayoría en Arabia Saudí, dadas las buenas condiciones que presentó para su conservación la producción del primer año.
Detrás de esta iniciativa se encuentra el asesor Jaime Rodríguez García, que trabaja en la firma bañezana Rajorsa. Destaca las buenas cualidades del suelo en las vegas citadas, donde resulta imprescindible «optimizar al máximo la tierra» y buscar alternativas al cultivo de maíz, «más rentable en explotaciones con mayor superficie, como las del Páramo». En unos terrenos de características excepcionales para la agricultura, Rodríguez García —natural de Villarnera, en el municipio de Riego de la Vega— explica que con la cebolla de grano «no se trata de desbancar a la patata, la remolacha o la alubia, pero no tiene sentido que intentemos competir aquí con el maíz».
El asesor ha escogido este año a los agricultores que continúan con esta apuesta por la cebolla en función de «su buen hacer». Rodríguez cree en la viabilidad de los cultivos hortícolas de calidad, como forma de «que el año que viene los almacenistas nos pidan cien en vez de diez».
Calcula que la cebolla puede dejar unos ingresos brutos por hectárea de 8.000 euros, a los que hay que restar unos costes de producción que rondan los 3.000 euros, por lo que se pueden ganar «unos 5.000 euros por hectárea», frente a los «1.200 euros por hectárea de la patata con contrato, los 800 a 1.000 de la remolacha, los 1.500 a 2.000 de las alubias y los 500 euros que dejan el trigo y el maíz».
Estima que en León la cebolla de grano —la variedad más cultivada en España, donde se produce sobre todo en Castilla-La Macha, Andalucía y Valencia— puede arrojar un rendimiento máximo de 100 toneladas por hectárea. «En el sur no pasan de 60 toneladas porque los terrenos están muy cansados y por las plagas que sufren, que en León no vamos a tener hasta dentro de 10 o 15 años». La rotación de la cebolla con el trigo permitirá «dejar descansar al suelo y combinar un cultivo de hoja ancha con otro de hoja estrecha, que nos ayuda a limpiar de hierbas» las fincas.
En su opinión los cultivos hortícolas «tienen que subir» al norte de España «tarde o temprano, por el cambio climático y, en León, porque es una provincia que tiene agua». Además de cebolla, Rodríguez prepara ya otros ensaños para relanzar las vegas.
La principal dificultad para extender el ensayo de la cebolla en esta campaña ha sido dar con quien comercialice la producción. «En León no hay almacenistas ni comercialización, por lo que pasamos los meses de enero y febrero buscando por toda España hasta que dos almacenistas decidieron confiar en mí». Otra odisea fue conseguir la sembradora, que hubo que ir a comprar a Cádiz. En cuanto a la maquinaria para la cosecha, se utiliza la misma que para arrancar patata, si bien es preciso cambiar una pieza.
La siembra terminó esta semana en una finca de Quintana del Marco. MARCIANO PÉREZ