ALMANZA
La vivienda social se extiende a otros cuatro municipios
El programa Rehabitare de la Junta llega ya a 13 pueblos con una inversión de 733.600 euros.
El consejero de Fomento y los alcaldes suscriben el convenio del programa Rehabitare. S. CAMPILLO
dl | león
El Programa Rehabitare 2018 suma ya 20 viviendas en 13 municipios de León desde que arrancara en 2016, con una inversión de 733.689 euros. Ayer se sumaron cuatro viviendas, con un presupuesto total de 257.101 euros, tras la firma de los convenios entre el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y los alcaldes de las localidades leonesas beneficiarias, Brañuelas (Villagatón), Roderos (Villaturiel), Valderrey y Villalibre (Priaranza del Bierzo).
El programa Rehabitare tiene por objetivo poner en valor viviendas, propiedad de los ayuntamientos, que se encuentran en desuso y ofrecerlas en régimen de alquiler social. Los consistorios son los que determinan el precio del alquiler, que no puede exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
Estas cuatro viviendas se suman a las 16 que se rehabilitaron en la provincia en 2016 y 2017. En concreto, en Villadepalos (Carracedelo), Santa María del Páramo, Bembibre, Benavides, Carneros (Villlaobispo de Otero), Almanza, Matachana (Castropodame), Quintanilla de Rueda (Cubillas de Rueda) y en Toreno.
El consejero también visitó la rehabilitación del edificio del consultorio médico de Almanza, reformado con 60.447 euros, y adecuado con dos viviendas, una en cada planta. Las obras supusieron una reforma integral del inmueble que ahora cuenta con un apartamento de 25 metros cuadrados, distribuido en salón-cocina, baño y dormitorio y, en la segunda planta, otra vivienda de 64 metros cuadrados.
Suárez-Quiñones defendió la continuidad del programa Rehabitare por dar soluciones de vivienda a las personas y familias necesitadas, porque dinamiza la economía y el empleo rural, dado que las obras recaen en empresas de la zona, porque embellece el patrimonio inmobiliario y por contribuir a fijar población en el medio rural, «al que hay que dar actividad económica, servicios y confortabilidad».