La acumulación de gases, hipótesis de la explosión

Aunque se barajan varias hipótesis, parece que la acumulación de gases — según avanzaron fuentes oficiales— pudo ser el detonante de la explosión que provocó el derrumbre de parte del inmueble y el posterior incendio de calcinó el edificio y destrozó los locales comerciales de los bajos. No obstante, desde el Ayuntamiento no confirmaron las causas, a la espera de la que la Policía Judicial esclarezca lo ocurrido.

Mientras, ayer la vida poco a poco volvía a la normalidad en la ciudad, aunque todavía eran muchos los que se agolpaban en las inmediaciones del edificio siniestrado para ver la evolución de lo ocurrido, el estado del inmueble y cómo se encontraban los propietarios. Las llamas ya estaban completamente apagadas y los muros y vigas enfriados, aunque el olor a quemado era patente en todo el entorno. El tráfico ya volvía a circular por la calle del Reloj, igual que los peatones, aunque el cordón de seguridad se mantenía en las proximidades del inmueble por los posibles derrumbes. La desolación ha vuelto a sacudir a la ciudad que hace poco más de dos años fue testigo de cómo otros dos inmuebles ardían en esta misma calle.