Diario de León

SUCESOS / TRAGEDIA EN LA CARRETERA

El conductor que mató a un matrimonio de ciclistas y dejó herido al hijo de 11 años se bajó del coche y al comprobar el atropello se fugó con el parabrisas estallado

El hombre condujo ebrio y fue detenido 18 kilómetros después gracias a la colaboración ciudadana. Fue detenido y esposado. Los testigos facilitan a la Guardia Civil un rápido arresto

El lugar en el que se produjo el accidente, después de que se ordenara levantar los cadáveres. JESÚS

El lugar en el que se produjo el accidente, después de que se ordenara levantar los cadáveres. JESÚS

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A. DOMINGO | MATALLANA DE VALMADRIGAL
León

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Dos ciclistas muertos y otro herido de carácter leve es el balance de una tragedia en la carretera causada por la combinación de alcohol y volante . En esta ocasión, el escenario fue la carretera N-601, a la altura de Matallana de Valmadrigal, en el kilómetro 293. Los fallecidos son un hombre y una mujer de 44 y 42 años, respectivamente y vecinos del municipio de Villabona, que, junto con su hijo de 12 años, se dirigían a Santiago de Compostela en bicicleta. Las heridas que sufrieron marido y mujer al atropellarles un turismo minutos antes de las once de la mañana resultaron mortales de necesidad, mientras que el muchacho sufrió heridas de carácter leve. Tanto la familia como el vehículo circulaban en sentido León.

Tras el impacto, el conductor se dio a la fuga. Pero la colaboración ciudadana permitió que la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de León interceptara el turismo, un Audi de color negro —posiblemente un A-4 o un A-6, según algunos testigos—, y detuviera al conductor, que casi quintuplicó la tasa permitida de alcohol en aire espirado: el resultado del test arrojó 1,15 miligramos por litro en aire expirado —el máximo permitido de alcohol por litro en aire es de 0,25 miligramos—. El arresto se produjo 18 kilómetros más adelante del lugar del impacto, entre Mansilla de las Mulas y Villamoros, poco antes de llegar a la rotonda recientemente construida para acceder a la autovía León-Valladolid (A-60). Los agentes comprobaron, además, que el vehículo del detenido, con residencia en Palencia, carecía del seguro obligatorio.

El detenido descendió del coche antes de emprender la huida

Fue la colaboración ciudadana la que permitió detener a los agentes de Tráfico de León al conductor autor del atropello. Al menos dos usuarios de la vía facilitaron los datos del vehículo a los servicios de emergencias tras ver cómo el conductor, ebrio, descendía del coche comprobaba el resultado del accidente y se daba de inmediato a la fuga.

El turismo viajaba con daños en su parte frontal derecha. Según los testigos, el impacto dañó la defensa, los faros delanteros y estalló el parabrisas. Quienes observaron los instantes que siguieron a la detención apuntan que el conductor se encontraba esposado en la parte trasera del coche, sentado y con las manos en la cabeza. Posteriormente, cuando una grúa se llevó el turismo, permaneció sentado en el suelo.

Un viaje errático

El presunto homicida, que aparenta unos 40 años, protagonizó un viaje cuando menos errático. Se sabe que es natural de la barcelonesa ciudad Castelldefels y reside en Palencia y que, al parecer, se dirigía a su trabajo en la fábrica de Renault. En la gasolinera de la recta de Villamoros a Mansilla señalaron que vieron el mismo vehículo pasar en dos ocasiones por este lugar antes de que se produjera el incidente.

El arrestado fue conducido a dependencias policiales, a la espera de su puesta a disposición judicial, lo que podría producirse a lo largo de esta jornada, una vez que el Equipo de Atestados halla finalizado los informes técnicos sobre lo ocurrido.

Con pilotos traseros

El tramo donde se produjo el siniestro es recto. Dispone de un arcén amplio y con visibilidad y quienes se habían cruzado con la familia señalan que utilizaban pilotos traseros, para advertir a los conductores de su presencia de tres ciclistas. Como reseñaba ayer el alcalde de Santa Cristina de Valmadrigal, Ceferino Revilla, que se cruzó con los tres peregrinos en Matallana, donde había entrado en un bar. «Le advertí al chico de que se había dejado encendido el piloto», recordaba. Revilla se puso ayer en contacto con la alcaldesa de Villabona a fin de brindar a la familia cuanto apoyo pudiera prestarles.

La separación entre los ciclistas y el hecho de que el niño pudiera encabezar la marcha pudieron ser las causas por las que el chico salvara la vida.

Los tres ciclistas reanudaron su marcha y, muy poco después de dejar la población —no habría recorrido un kilómetro—, el turismo alcanzó al pequeño grupo —una de las bicicletas llevaba enganchado un carro, con el fin de transportar los enseres precisos para el largo viaje— que también circulaba hacia la León, alcanzó por detrás a la familia y el impacto acabó con la vida de los padres.

El importante dispositivo de emergencia sanitaria que se desplegó tras conocerse el accidente —un helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital básico y une médico de Atención Primaria del centro de salud de Matallana—, tan sólo pudo atender de sus heridas al niño y trasladarlo al hospital.

Además de diversas patrullas y el Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de León, se personaron en el lugar del accidente el teniente coronel al mando del Sector de Tráfico de Castilla y León, el Comandante Inspector de Servicios, y el capitán jefe de León.

Un guardia fotografía una de las bicicletas. JESÚS F. SALVADORES

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