fiesta de la trashumancia
La merinas visitan Prioro
Numeroso público reivindica las tradiciones populares pastoriles, la figura del mastín, la siega y los productos agroalimentarios.
El concurso de siega volvió a mostrar mucho interés. CAMPOS
La fiesta de la trashumancia de Prioro cumplió 25 años en una jornada caracterizada por un tiempo alterno entre lluvia y soleados esporádicos. Era una fecha muy señalada y ello lo corroboró el numeroso público asistente a esta fiestas llena de historia y tradición popular. Una 1.200 merinas trashumantes procedentes de tierras de Extremadura hicieron la entrada en el pueblo de Prioro para continuar su camino hasta el recinto ferial donde le esperaba el numeroso público.
La fiesta continuó con la celebración de un concurso de mastín leonés con espectaculares ejemplares de esta raza. Mientras los hombres que vivieron la tradición de las trashumancia preparaban la comida pastoril que por la tarde fue degustada por varios cientos de personas.
Otra de las tradiciones que se han recuperado en esta fiesta de la trashumancia ha sido la siega y en concreto el concurso de siega. En esta edición el ganador fue Felipe Pablos de Taranilla con un tiempo de 5 minutos y 36 segundos y 39 puntos, seguido por Paulino Villarroel de Tejerina con 5 minutos y 50 segundos y 35 puntos. El tercer puesto fue para Juan Luis Cristobal de Cangas de Onis con 7 minutos y 40 segundos y 31 puntos.
A la fiesta se sumaron puestos con productos agroalimentarios donde la gente pudo adquirir productos elaborados en la provincia. Para hoy está prevista la degustación de tapas traída por «La vieja del monte» en los bares de Prioro y la apertura de la exposición sobre trashumancia.