La ministra certifica que «no hay más que hacer» para salvar la minería del carbón
Teresa Ribera cree que es «prácticamente imposible» que haya en España una central térmica operativa en 2030.
dl | león
«No hay más que hacer» para salvar el carbón nacional. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, certificó ayer la defunción de la minería del carbón en una entrevista publicada por el diario El País , en la que asegura que el Gobierno de Pedro Sánchez «se lo ha encontrado todo hecho». A su juicio, «el contexto de la minería está cerrado previamente a nuestra llegada. Es un debate estéril que crispa donde no debería». La única salida que queda ahora es «trabajar con las personas, los sindicatos y los trabajadores, a los que todavía no se les ha ofrecido con seriedad una alternativa».
Lo que no está tan claro para la ministra es cuál es dicha alternativa. Según explica en la entrevista, el nuevo Gobierno ha querido «escenificar» desde el primer momento un «compromiso serio» con los sindicatos, trabajadores y comarcas . Habla de buscar «soluciones locales» que permitan «un futuro económico inversor, solidario, de capacitación y recualificación profesional que dé perspectivas de estabililidad la gente que vive allí». Finalmente, se refugia en generalizar sobre la problemática de la despoblación asegurando que «deberíamos plantearnos qué tipo de servicios, de incentivos, pueden dar un futuro para la gente joven y el conjunto de la población de zonas que durante mucho tiempo han estado volcadas en un monocultivo» y que no vale con «decir que se mantenga lo que hay, aunque no tenga ningún sentido».
A falta de soluciones reales, la nueva ministra reconoce que «va a haber ganadores y perdedores» en este cambio del sistema energético pero «hay que facilitar que todo el mundo encuentre un espacio de las apuestas ganadoras».
Cierre razonable
Sobre la previsión de cierre para las centrales térmicas, Ribera asegura en un primer momento que «habrá que ir viendo» para luego matizar que «vamos a trabajar en ir cerrando de manera razonable todo ese potencial térmico de carbón», aunque «no se puede hacer de cualquier manera».
Sí que es rotunda Teresa Ribera al afirmar que considera «prácticamente imposible» que haya centrales operativas más allá de 2030 aunque puede haber alguna excepción. «Pero aunque el Gobierno no hiciera absolutamente nada, es ilusiorio pensar que las centrales podrían superar esa fecha».
También se refirió la ministra a que es «obvio» que «hay elementos del conjunto de las políticas comunitarias que van dejando fuera de rentabilidad determinadas inversiones energéticas» y que «es obvio que si no avanzamos en la reducción de las emisiones donde son más intensas, como es el caso del carbón, habrá que avanzar en reducción de emisiones en otros campos», en referencia las emisiones producidas por la agricultura y a la vivienda.