Energía
El Gobierno da por hecho el cierre en 2020 de centrales térmicas que no hayan realizado inversiones
Se da por hecho, por lo tanto, la clausura de las dos plantas bercianas
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asumido el cierre en 2020 de siete de las quince centrales térmicas existentes que no han realizado ninguna inversión, y ha condicionado la supervivencia de las otras ocho que sí que han invertido para continuar funcionando a diferentes circunstancias.
Entre estas circunstancias, la ministra ha mencionado la evolución de los precios de la materia prima, la fiscalidad respecto al CO2 y "los avances y los costes del resto de los operadores del sistema", tal y como ha dicho este miércoles durante su comparecencia ante la Comisión de Transición Ecológica del Congreso.
"Las otras siete (centrales), que no han hecho ninguna inversión, no tienen mucho margen para pensar en cómo poder seguir funcionando cuando el marco comunitario les obliga a cerrar", ha señalado Ribera, puntualizando que "los plazos (de cierre) vienen dados" por la propia Comisión Europea.
"Creo que pretender que en un mes es posible cambiar lo que ya existe con fecha de pasado mañana es una cosa un poco rara", ha apostillado, al tiempo que también ha invitado a los grupos a proponer medidas para "incentivar o facilitar el proceso de transición" para "modular" esta "salida de las centrales, antes o después".
PIDE "CAUTELA" PARA LAS INVERSIONES GASISTICAS
Respecto al gas, la ministra ha llamado a "evaluar y ponderar" si las instalaciones actuales son suficientes o si es necesario aumentar la capacidad pero, en todo caso, siendo "extraordinariamente cautelosos con respecto a delirios de grandeza en un impulso o crecimiento" de un recurso del que, ha recalcado, carece España y que además "ni tiene, a priori, una larga vida por delante".
"Cautela, por tanto, con respecto al gas, y eso aplica a prácticamente todas las cuestiones que tienen que ver con la generación y con las infraestructuras de gas", ha dicho Ribera, sin hacer referencia a ningún proyecto concreto, a pesar de que una de las grandes inversiones proyectadas y prioritarias para el anterior Gobierno era la interconexión gasística del Midcat, que conectaría España con Francia a través de los Pirineos.
En todo caso, ha diferenciado estas inversiones con el empleo de esta energía "como materia prima en procesos industriales o que se puedan ir generando otras combinaciones tecnológicas que permitan su utilización para fabricar polímeros y facilite más allá de 2050 las emisiones negativas".