Desciende en un 83% la superficie arrasada por los incendios forestales
Pese al buen dato, León es la provincia de la Comunidad con mayor extensión asolada.
DL | Redacción
La superficie arrasada por los incendios forestales en León ha caído en un 83,5% en los siete primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado. En términos similares han descendido el número de siniestros, con un 80,9% menos, informó ayer la Agencia Ical.
Del 1 de enero al 31 de julio se produjeron 104 incendios forestales, frente a los 564 del pasado año, que afectaron a 1.150,1 hectáreas frente a las 6.967,3 del año pasado. Pese a la mejora, favorecida por la humedad de la primavera, con lluvias incluso en el mes de julio, León registra el peor dato de extensión asolada, muy por delante de la segunda provincia más afectada: Salamanca, con 283,4 hectáreas. Solo Zamora supera a León en el número de incendio, al registrar la provincia vecina 120 de los 486 que se han producido en la Comunidad autónoma hasta el 31 de julio. León es la única provincia donde se ha producido hasta el momento un gran incendio forestal (GIF) —aquel que supera las 500 hectáreas de extensión—. El municipio de Santa Colomba de Curueño fue el escenario de esta catástrofe el 12 de mayo, con 645 hectáreas arrasadas, de las que 115 fueron de arbolada y el resto corresponden a matorral y monte bajo.
El balancee del mes de julio es, sin embargo, favorable para la provincia. Desde que el 1 de julio se iniciara la campaña de máximo riesgo, Ávila y Salamanca encabezan el ránking de superficie afectada, con 187,4 y 184,01 hectáreas calcinadas, respectivamente. En el lado contrario, Zamora y Soria no alcanzaron el mes pasado la hectárea quemada.
Según relataron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en un año normal, la ola de calor de los últimos días «habría hecho bastante daño». Las altas temperaturas están evaporando gran parte de la humedad acumulada, si bien hay neveros en la zona de Picos de Europa que aún aguantan «porque hay mucha más humedad».
La Junta compara este año con 2007, 2008, 2010 o 2014, en los las cifras de incendios fueron bajas. Si se mantiene la tendencia, se prevé que 2018 pueda ser uno de los mejores años en la Comunidad autónoma por su baja siniestralidad.