Vuelta al punto de partida
Las tradiciones se colocan la máscara
Los artesanos vuelven fieles a la plaza del Atrio para fomentar los oficios de antaño, al abrigo de una muestra que coge impulso año tras año .
Las hilanderas recrean un antiguo oficio en la muestra de Velilla. BRUNO MORENO
a.v. | león
Lo de Velilla de la Reina es el alma hecha a mano. En el sentido más literal. Un pueblo que, al amparo de la Asociación Toros y Guirrios, vela como pocos por las costumbres de antaño, por los oficios y las artesanías. Un todo que volverá a desplegar su máximo potencial este domingo en la vigésimo sexta edición de la Muestra de Artesanías Tradicionales, una cita que coge impulso año tras año, y que en esta edición arrancará a las 17.30. La feria, en la plaza del Atrio, será inaugurada por el alcalde de Cimanes del Tejar, Andrés García González, y a lo largo de toda la tarde, los mantos y los manteos, la lana, los textiles, los instrumentos de siempre, la cestería o los artesanos del cuero y la madera volverán a ocupar su sitio.
Esta muestra pone en valor todo lo que un día hizo pujante al mundo rural. Un pasado que cada mes de agosto cobra actualidad y del que nunca deberíamos renunciar como motor de futuro.
Como preludio, esta misma noche, a las 22.30 horas, se celebrará la tradicional Ronda Leonesa, con un recorrido por el pueblo para finalizar en la Plaza del Caño. La Semana Cultural de Velilla, que tiene su punta de lanza en la Muestra de Artesanías, propone también otros planes a lo largo de los siguientes días. El lunes, a las 22.30 horas, se celebrará el Encuentro de Panderetas, Doña Celerina Ferrero, coordinado por David Omaña y Cundi Fernández.
No queda aquí y el martes, la plaza de La Veiga acogerá a las 22.00 horas la Función de Comediantes que pondrá en escena el grupo Pastor Alvar Simón, de Velilla.
Por último, el jueves, a las 12.00 horas, la procesión en honor a San Roque pondrá fin a la Semana Cultural, no sin antes volver a desplegar todas las tradiciones de un pueblo que las mima. Al santo le acompañarán las bailadoras, los dulzaineros y el pendón, que se dejarán guiar por los balcones engalanados.