Ganar un corazón por los sentidos

A. Domingo | Redacción

Entre cacharros y enamoramientos han comenzado este año las fiestas patronales de La Bañeza. Cacharros, los de la Feria de Alfarería, que ayer inauguró el alcalde, José Miguel Palazuelo, en su trigésimo segunda edición, que supera los registros de expositores: 25, llegados de toda la península, con la plaza de Fray Diego Alonso —conocida popularmente como la de los Churros— como nuevo recinto para la contemplación y la compra-venta.

Los amores llegaron de la pregonera de la Asunción y san Roque, la exsubdelegada del Gobierno Teresa Mata, que explicó el proceso por el que, en «tres años y pico como representante del Ejecutivo de Madrid, ha llegado a enamorarse la ciudad.

«Me habéis llegado a través de los cinco sentidos —vista, oído, olfato, tacto y gusto— al corazón», señaló Mata, que pasó a describir un alegría de los bañezanos fundamentada que, en su opinión «se resume en la vivacidad de los colores de las vidrieras del Museo de las Alhajas», un tacto de barro convertida en cerámica, de fieltro, sedas y lanas de la vestimenta de las águedas, y «de miles de manos solidarias, que apoyaron a la familia de Gabi y a la de Rogelio», dijo en referencia al policía asesinado en Kabul y al constructor muerto en accidente de aviación, respectivamente.

Oído de charangas de carnaval y de motocicletas en el Gran Premio de Velocidad, de los poemas de la Fundación Conrado Blanco y de las creaciones literarias de Antonio Colinas y Luis Pedro Carnicero, refirió Teresa Mata, que recordó también el despertar del olfato gracias a las confiterías y el del gusto en la alubiada que cierra el verano y en el potaje del Miércoles Santo. Mata refirió otras muchas sensaciones que despierta la ciudad en quien se acerca a la ciudad.