La Edad Media se cambia de calle

En la recta final de las fiestas de La Bañeza, y como preludio al fin de semana más motero de todo el año, la ciudad se embarca en un viaje por su pasado. El Mercado Medieval regresó ayer al centro, aunque este año estrena ubicación a lo largo y ancho de la calle Astorga, por donde se extienden unos noventa puestos de alimentación, artesanía, complementos, textil o regalos para hacer más atractiva la oferta que combina las compras con una incesante ambientación. A lo largo de estas dos jornadas, los cazadores de dragones, la cetrería, las damas y caballeros o los saltimbanquis serán parte del día a día de La Bañeza. Además, en esta edición del mercado, una cita ya consolidada, habrá dos grupos de ambientación internaciones, procedentes de Italia y Portugal que no dejarán indiferente. Como tampoco lo hizo el espectáculo pirotécnico que anoche volvió a copar las miradas y que ya se está convirtiendo en un clásico de la cita con el Medievo.

El Mercado abrirá sus puertas hoy a partir de las once y durante toda la jornada el centro de la ciudad será un ir y venir de vecinos y visitantes que se sorprenderán con los espectáculos, con los bufones y los juglares.

También esta tarde, pero a las 18.00 horas, se inaugura en el patio del colegio de las Carmelitas la Feria del Motor, una muestra que ya cumple catorce ediciones, y que reunirá a 35 expresas durante todo el fin de semana. Las fiestas también dejan espacio a la cultura y esta tarde, a las 20.30 horas, la compañía Tramando Teatro desplegará en el escenario Cenicienta ya no vive aquí y Maté a un tipo.