«El perfil de cliente de este estanco es un comprador habitual»

El estanco de Arcahueja es uno de esos puntos comerciales que recibe una cantidad de clientes para nada desdeñable. Los fumadores no dejaron de acudir al establecimiento desde la apertura de la A-60. Detrás del mostrador está Ramón Castro, un hombre que regenta desde hace cuatro años un local con cuarenta años de historia. Pese a desconocer que deparará el futuro, Castro no se muestra nada negativo respecto al devenir del compartimento de tabaco del pueblo. Considera que los fumadores de las zonas cercanas acudirán como han hecho hasta ahora. No hay rastro negativo en un negocio que lleva ya cuatro décadas vendiendo nicotina, prensa y revistas. El estanco se encuentra en un lugar un tanto apartado de Arcahueja pero no por ello menos transitado. Los clientes de paso eran un tipo de público «habitual» y «se ha reducido» desde la apertura de la A-60 pero su ausencia «se ha notado muy levemente» porque el cliente que acude a este establecimiento suele ser asidua según sostuvo García.