140.000 € COMO PRESUPUESTO
Vecinos que deciden cómo será su plaza
El ayuntamiento, que organizó un concurso en el que seis arquitectos presentaron sus ideas, ya ha comunicado el aspecto de la renovada plaza.
Recreación virtual del proyecto ganador, «Tierra de Campos», en el que se observa cómo será la una de las plazas que se arreglarán. OCAMINA TUDANCA
Lo que quieren los vecinos no lo sabe nadie mejor que ellos mismos. Por esa razón el Ayuntamiento de Mansilla Mayor dio a los residentes la oportunidad de votar el proyecto que reforma sus plazas de la manera que mejor se adapta a sus necesidades. Distintos arquitectos presentaron un primer borrador con ideas para remodelar las plazas de la Fuente y de la Iglesia, ambas emplazadas en esta localidad. Posteriormente un comité técnico y la decisión de los vecinos determinaron qué croquis se adaptaba mejor a las necesidades del pueblo.
Aunque no fue un fallo totalmente suyo, nunca antes los vecinos de un entorno rural de la provincia habían influido en la decisión de cómo y quién debe reformar un espacio público. También lo decidió un comité técnico, designado por el Ayuntamiento, compuesto por tres arquitectos y tres políticos de distintos partidos.
Las plazas de los pueblos son espacios abiertos dónde se fomenta la interacción social. Una de las razones por las que el Ayuntamiento de Mansilla Mayor decidió reformar ambas plazas fue dar un valor «más peatonal» a los enclaves e intentar revitalizar esas charlas a la sombra después del almuerzo o el escondite nocturno de los chavales. «Dar más valor a los peatones que a los coches» fue el objetivo que llevó a peatonizar la calle de la iglesia, que une los dos principales focos del pueblo. También tuvo una importancia vital la fuente artesiana como elemento centralizador de Mansilla Mayor.
Los concursantes, además de presentar un primer mapa, tuvieron que presupuestar los planes y justificarlos siguiendo las bases del concurso. El presupuesto ganador se fijó en un total de 140.000 euros con intereses incluidos. 34.000 menos que el presupuesto base de licitación.
Después de que «Tierra de Campos» se proclamase vencedor, sus autores tendrán que redactar un plan detallado para que el Pleno local dé el visto bueno y se liciten las obras. Que según su alcalde, Alberto Martínez Llorente, se espera que comiencen en el próximo mes.
Los ganadores no fueron leoneses pero sí tienen cierto arraigo. Un conocido suyo, que tiene segunda residencia en Mansilla Mayor, les avisó de que en su pueblo había un concurso que premiaba aquellos planes urbanísticos que fomentaran «la puesta en valor de la fuente artesiana del municipio con un pilar singular y con un lenguaje contemporáneo» y que supieran «tratar con sensibilidad el pavimento general de la plaza con el uso de hormigones, texturas y empedrados». Finalmente Íñigo Ocamica e Iñigo Tudanca se animaron a presentar su bosquejo. El segundo puesto se lo llevó Sutura, un proyecto presentado por Ramón Cañas y el tercero Acequia, de Carlos García y Begoña de Abajo.
La historia de los ganadores
La historia de los dos Íñigos va mucho más allá. Íñigo Ocamica tiene 25 años e Íñigo Tudanca 29. Ambos jóvenes acaban de terminar el máster que les habilita para ejercer la arquitectura. Pese a su juventud y a su reciente incorporación al mercado laboral consiguieron un premio arquitectónico en Venecia llamado el jardín (in)temporal. Desde su empresa de reciente creación, Ocamica Tudanca, desarrolla un tipo de arquitectura ligada al entorno rural. En ese sentido Tierra de Campos logró trasladar el lenguaje propio de las tierras de labor a las plazas. La cascada de la fuente de agua también recuerda al constante diluir del agua de los ríos Porma y Esla.