Diario de León

El Luna cerrará la campaña de riego con récord en sus reservas

El sindicato central propone dejar 150 hm3 el 30 de septiembre, cantidad nunca alcanzada.

El embalse de Los Barrios de Luna comenzó esta semana con más agua de la que almacenaba para toda la campaña de 2017. RAMIRO

El embalse de Los Barrios de Luna comenzó esta semana con más agua de la que almacenaba para toda la campaña de 2017. RAMIRO

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León

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A. Domingo | Redacción

En los vaivenes sin punto medio del cambio climático, el embalse de Los Barrios de Luna ha pasado en un año de convertirse en un referente de la sequía en la cuenca del Duero a poder superar el próximo 30 de septiembre su reserva de final de campaña desde que se guardan registros en el sindicato central de regantes de la presa. El objetivo, que dependerá de la climatología del inicio del otoño, se centra en situar el nivel en 150 hectómetros cúbicos (hm3) al cerrar los riegos y, así, comenzar año hidrológico 2018/2019 en las mejores condiciones posibles para afrontar una posible falta de recursos hídricos. La cifra contrasta con los 50 hm3 que se contemplaban como reserva mínima final al planificar la campaña, cuando aún no se habían despejado todas las incógnitas sobre las disponibilidades de agua.

Se alcance o no el objetivo, el récord se habrá superado siempre que el vaso del Luna albergue al finalizar el mes que viene los más de 120,50 hm3 que se registraron al final del año 1996/1997. El resto de los embalses leoneses de la cuenca del Duero en León mantienen unos buenos registros pese a lo avanzado del verano, si bien la marca de Los Barrios de Luna resulta especialmente significativa, por tratarse de la zona que sufre con mayor frecuencia la carencia de agua.

Al margen de la campaña 96/97, el embalse nunca alcanzó los 100 hectómetros a final del año hidrológico, con el 2006/2007 y el 2009/2010 como mejores finales de septiembre, al situarse la cuota en 86 y 85,6 hm3, respectivamente. El cambio del año hidrológico se ha quedado en menos de 50 hectómetros en 17 ocasiones desde 1985, con la campaña 91/92 como la peor, al dejar una reserva de 12,8 —motivada por la necesidad de ejecutar obras—, y la pasada, en la que quedaron en el vaso 16 hm3.

El embalse superaba el lunes 195 hm3, un volumen mayor en unos 20 hectómetros que el que se registraba antes del inicio de la campaña de riego del año pasado. «Si no logramos alcanzar los 150 hm3, nos acercaremos mucho», señaló el presidente del sindicato central, Ángel González Quintanilla.

La abundancia de agua de este año ha permitido dar a las zonas modernizadas «toda el agua que han pedido», sin por eso superar el límite por hectárea y año fijado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) —el organismo planteó hasta 6.000 metros cúbicos por hectárea y año—, «ya que se empezó a regar en condiciones en julio y en dos meses no es posible alcanzarla» ya ha permitido que la campaña se desarrolle sin conflictos. Los días de más calor sí que han causado alguna complicación en la llegada del agua a la cola de las acequias que aún riegan por inundación, aunque sin las estridencias del pasado verano, cuando llegaron a romperse candados para dar paso al agua ante la perspectiva de pérdidas en la cosecha. La media de consumo por hectárea en las 32 comunidades de regantes de la presa de Los Barrios de Luna era a finales de la semana pasada de 2.877,25 m3/ha.

Los embalses del Duero en León superaban a principios de semana en 26 puntos la media de reservas de los últimos diez años e en cerca de 50 la del año pasado.

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