Los pueblos dan «la enésima lección» por la sanidad «para no perder más derechos»
Más de 2.000 personas secundan la manifestación que exige la dimisión del consejero y una asistencia de calidad.
Alrededor de 2.000 personas se concentraron anoche en la plaza de la Catedral de Astorga para exigir una vez más el mantenimiento de las infraestructuras sanitarias en el medio rural.
a.g. valencia | astorga
Una lección. La «enésima», y, además, multitudinaria. Más de 2.000 personas secundaron en Astorga la manifestación convocada por la plataforma de la ciudad y las comarcas para exigir una sanidad rural de calidad, la dimisión del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y reclamar una asistencia digna para que «no se sigan recortando nuestros derechos», explicaron algunos de los vecinos participantes. La respuesta fue incontestable. Y es que cientos de personas decidieron sumarse a la marcha para visibilizar en el epicentro de la comarca la situación por la que atraviesa el mundo rural, donde «se están desmantelando todos los servicios, y la sanidad, es ya, la última baza que nos queda», explicó Gaspar Cuervo, alcalde de Valderrey y uno de los portavoces de la Plataforma Pro Sanidad Pública para Astorga y Comarca.
La marcha salió del Palacio para terminar en la plaza Mayor. En todo el camino una inmensa marea inundó el centro de la ciudad en una respuesta sin precedentes en Astorga en defensa de los derechos de los ciudadanos. Una lección que «la Junta deberá aplicarse», como reconoció la portavoz de organización del PSOE autonómico, Ana Sánchez, que junto al secretario de los socialistas leoneses, Javier Cendón, acompañó la manifestación y secundó la exigencia de la dimisión del consejero. «No sabemos donde está ante las movilizaciones», reconocieron, y lo que «debería hacer era irse a su casa o bien que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, le cese de una vez».
Sánchez, en este sentido, explicó que con el arranque del curso político el PSOE planteará a las Cortes una revisión de la Sanidad y propondrá un cambio estructural para atajar la problemática actual que, un verano más, «ha dejado una situación caótica», según señaló Cuervo.
Un hartazgo más que evidente y justificado entre los habitantes de los pueblos y los propios profesionales — también ayer presenten en la movilización— que volvieron a clamar bien alto por sus derechos. Al llegar a la plaza Mayor, la plataforma dio voz a un manifiesto que secundaron los más de 2.000 participantes, donde recordaron que sus reivindicaciones «son justas» y que las promesas no pueden seguir quedándose solo en eso.
En esta línea, avanzaron que ante el cierre de consultorios o ante la pérdida de calidad de la atención primaria «seguiremos movilizándonos en pos de una sanidad digna y de calidad en los pueblos y en los centros de Astorga, La Bañeza, Benavides o Ponferrada».
Una realidad, dijeron, que no ayuda a fijar población y pasaron el testigo a la Diputación para que respalde una realidad: que ya de por sí el número de médicos actual es «insuficiente». Además, aseguraron estar hartos de «buenas palabras» y recordaron una vez más que la sanidad no se vende, se defiende».