En León existen 489 pueblos sin un local de venta de comestibles

Según publicó la Consejería de Economía y Empleo el mes de diciembre del año pasado, 23 municipios de la provincia —con sus 489 localidades— carecen de establecimientos. Ese es el motivo de que, según esa misma fuente, 7.204 residentes tengan que desplazarse a otros municipios cercanos para abastecerse de productos básicos como el pan.

Otros datos de contexto que sirven para analizar la situación son los que aportó la Diputación en marzo de 2018 motivo de la vigésimo primera edición de la Jornada de Consumo que se celebró en el Palacio de los Guzmanes. Acudió el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, que consideró como «insuficiente o nulo» el equipamiento comercial de los entornos rurales con menos habitantes. En ese misma jornada se comentó que en muchos casos la única vía de abastecimiento que tienen a su alcance los residentes de estos entornos rurales es los servicios aportados por los vendedores ambulantes. Ante la ineficacia de las instituciones para llevar a cabo acciones que impulsen el mercado de las localidades con pocos habitantes, los vendedores encuentran una oportunidad de subsistencia.

Cabe recordar que La Diputación firmó un convenio en 2017 con la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla y León mediante la cual pretendían adaptar medidas para evitar la desaparición de establecimientos comerciales en los pueblos. La tendencia no repuntó y la historia se repite. Las mismas conclusiones expuestas por José Luis Pérez y por Roberto Corral se repitieron tiempo atrás cuando Santos Ferrero, vendedor ambulante de frutas, daba su opinión para este periódico al afirma que la venta ambulante «no es rentable» pero no, por ello iba «a dejar a los clientes de siempre».