Payuelos critica descoordinación en el desarrollo de los regadíos
Los regantes temen que dos sectores no rieguen en 2019 por falta se suministro eléctrico.
La balsa de Gordaliza del Pino, que da servicio a los sectores XVIII, XIX y XXI. MARCIANO PÉREZ
A. Domingo | Redacción
La paciencia con las administraciones públicas se acaba en la Comunidad de Regantes de Los Payuelos y no solo porque tres años desde la aprobación del Plan Combinado de Obras «no han servido para poner en marcha el regadío en ninguno de los sectores» de riego, sino también porque podría darse la circunstancia de que la próxima primavera «esté terminada la obra hidráulica» en dos de estos, pero no sea posible regar «al no haberse adjudicado la línea de alta tensión», lo que ha dado al traste con la coordinación entre las administraciones central y autonómica.
La comunidad de regantes, ha visto pasar el verano sin que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) haya encomendado a la empresa pública Tragsa las obras de los sectores XVI y XVIII, como estaba previsto, ralentizando el proceso de transformación.
Los regantes recuerdan que el Gobierno anterior «ya despistó el sector XV el año pasado» y apuntan que con este ritmo «perderemos otra generación» antes de que en la zona se haya puesto en marcha el riego a demanda. «Ya hemos perdido dos o tres generaciones desde el cierre del pantano de Riaño y no nos podemos permitir esta situación. Hay que recordar que el Plan Coordinado de Obras encargó al ministerio la ejecución de doce sectores y sólo dos están en obras», apuntan desde la junta directiva de los comuneros, en la que ven cómo la tardanza «va a crear regantes de primera y de segunda categoría» y dificultades para el reparto del agua «en años de carestía, como el pasado».
En Payuelos recuerdan los problemas del verano pasado entre regantes de sectores modernizados y los que aún regaban a manta en el Canal del Páramo. Las diferentes necesidades de unos y otros llevó a un enfrentamiento entre agricultores y supone «una gestión más compleja de la comunidad de regantes. Ojalá no veamos otro año como el pasado, pero si llegara, cómo lo gestionamos?».
El Gobierno central, «del que hace mucho tiempo que no tenemos noticias», no es el único que se retrasa. Los regantes también instan a la Junta de Castilla y León a agilizar los trámites para la ejecución de la línea eléctrica de los sectores XVIII, XIX, XV y XVI, empantanada en las expropiaciones. «Nos vamos a meter en la próxima campaña con la obra hidráulica de los sectores XIX, XXI y XXII acabada, pero sin suministro eléctrico» a las estaciones de bombeo, lo que impedirá regar «en las zonas más altas», donde la presión natural no es suficiente. La situación contrasta con la agilidad de la línea de alta tensión para los sectores XXII, XXIII y XXIV, también de la Junta.
El consuelo está en el pantano de Riaño, con una reserva de 436 hectómetros cúbicos al iniciarse esta semana —un 67% de su capacidad— «Podemos dejar agua para garantizar la próxima campaña».